Cuando llueve es frecuente que aparezcan goteras. Pueden ser debido a las grietas de la cubierta, el desplazamiento o la rotura de las tejas son las principales causas por los que se originan molestas filtraciones de agua en los techos. Para solucionar el problema, debemos localizar el punto exacto del que proviene la gotera y arreglarlo lo antes posible para evitar daños más graves en la estructura del inmueble. Normalmente es suficiente con sustituir la teja rota o deteriorada por otra nueva y aplicar un producto sobre la cubierta para reforzar su estanqueidad.
La fuerza del agua o el viento son los responsables del deterioro del tejado, el cual precisa cierto mantenimiento. Para sustituir los elementos en mal estado, conviene utilizar unos calces biselados que permite mantener las tejas superiores elevadas mientras se cambian las piezas rotas. Es fundamental retirar por completo los restos de los elementos dañados y fijar de forma correcta las nuevas tejas para evitar futuras posibles filtraciones.
Por otro lado, nos podemos encontrar grietas en los tejados con azotea, principal causa de goteras y filtraciones en los techos. Se suelen detectar con humedades en los ángulos con las paredes. Si el desperfecto no es muy profundo, bastará con limpiar y taponar con emulsión asfáltica, un producto similar a la silicona que impedirá que el agua penetre. Para una correcta aplicación, se recomienda agrandar las grietas existentes para poderlas limpiar con mayor facilidad empleando una rasqueta y distribuir el producto sobre ellas. Si las fisuras son de un tamaño considerable, entonces será preciso sellarlas con cemento.