¿Quieres darle un aire diferente a las puertas de tu casa pero no tienes ganas ni presupuesto para cambiarlas? ¡No te preocupes! Hay un montón de soluciones que te permitirán renovarlas sin apenas esfuerzo ni demasiado gasto. Todo dependerá, eso sí, de lo que te apetezca hacer con ellas. Yo te dejo por aquí algunas ideas y luego tú decides cuál te gusta más para tu hogar.
Pintar el marco
Una primera idea que te cuento consiste en pintar el marco de la puerta. Si la puerta en sí está bien y no te apetece hacerle nada, puedes modificar su aspecto simplemente dándole un toque de color al marco.
Pintar la puerta entera
No obstante, también puedes pintar la puerta entera y así lucirá como nueva. Quizá toque lijarla antes de aplicar las capas de pintura, o puede que tengas que darle algún producto tratante. En cualquier caso, tienes varias opciones para ello.
Puedes, por ejemplo, pintar la puerta de color blanco si todas tus paredes son blancas también. Conseguirás un espacio amplio y muy luminoso. Si prefieres algo de color, puedes pintar la puerta de una sola tonalidad o incluso hacer algo más divertido en dos colores. Lo que tendrás que decidir es si prefieres que la puerta quede integrada en el ambiente, más disimulada con el resto de la pared, o que resalte completamente sobre ella.
Cambiar los picaportes
Una modificación muy sencilla que no te llevará apenas nada de tiempo consiste en cambiar los picaportes de las puertas de tu casa. Parece algo pequeño y sin apenas importancia, pero puede parecer una puerta completamente nueva.
Si tu puerta es sencilla un pomo elegante y sofisticado la convertirá en una puerta totalmente diferente. O quizá si tiene un diseño muy recargado prefieras ponerle el pomo más minimalista que encuentres…
Puertas con washi tape
Otra forma de renovar tus puertas y no involucrarte en gastos excesivos ni en obras consiste en utilizar washi tape. ¡Así de fácil! Aquí sí que tengo que dejar paso a tu creatividad para que diseñes el dibujo que más te guste.
Tienes infinidad de modelos para elegir en cuanto a los colores y los estampados de las propias cintas y también a la manera de pegarlas en la puerta. No dejará marca si te cansas y te apetece cambiar el diseño.
Vinilos
Una idea similar a la anterior consiste en pegar algún vinilo. Los hay especialmente diseñados para las puertas. Son los que ocupan toda su superficie y los encontrarás con distintos estampados y dibujos. Asimismo, también puedes optar por algo más pequeño como un vinilo con alguna frase o incluso uno que solo pongas en el marco.
Puertas de pizarra
Otra opción divertida y sencilla consiste en pintar tu puerta con pintura de pizarra, entera o solamente una zona. O, si prefieres, también hay papeles que simulan pizarra y sobre los que igualmente se puede escribir.
Me gusta esta idea para la cocina, por ejemplo, ya que además de cambiar por completo el aspecto de tu puerta vas a tener un lugar donde escribir tus recetas o la lista de la compra. En la habitación de los niños también puede quedar muy bien ya que aquí podrán pintar y dibujar sin estropear ninguna otra superficie.
Darle una nueva utilidad
Finalmente, puedes darle a tu puerta una utilidad renovada para que, además de ser un elemento para separar ambientes, pueda tener otros usos. Puedes, por ejemplo, forrar la puerta del dormitorio con un espejo, poner unos colgadores o incluso unos pequeños estantes para aprovechar el hueco para guardar cosas pequeñas y de poco peso.