Las manchas de grasa son tan comunes como detestables, así que hoy vamos a darte algunos consejos para que las elimines sin dificultad. Es cierto que son manchas que no desaparecen fácilmente y que suelen ser bastante resistentes a los productos de limpieza, pero a pesar de ello existen trucos que ayudan a solucionar el problema sin tener que pasar por la tintorería.
Los consejos que compartimos a continuación son válidos para manchas de grasa en la ropa, en el tapizado de muebles y en otros objetos que son susceptibles de terminar manchados, así que toma nota y ponlos en práctica cuando sea necesario teniendo en cuenta que cuanto antes actúes mejor.
Las manchas de grasa dejarán de preocuparte
Si la mancha ha afectado a una prenda de ropa, una opción muy extendida es la de utilizar jabón para cubrirla dejando que actúe durante 10 minutos. Hay que utilizar los dedos o un cepillo para frotar y lavar la prenda tal y como indique el fabricante, dándole un segundo lavado si fuera necesario. Cuando la mancha es relativamente superficial y se ha actuado a tiempo suele funcionar.
En manchas de grasa como las que afectan a un sofá te recomendamos optar por un detergente antigrasa específico para la ropa, como KH7 SIN MANCHAS, ya que se trata de un producto repleto de ventajas en comparación con otros métodos tradicionales.
¿Qué ventajas? Su fácil y rápida aplicación gracias a la pistola que incorpora, su versatilidad (sirve para manchas de todo tipo) y su eficacia. No hay que olvidar que KH7 es una marca experta y profesional que garantiza los mejores resultados. Además, existen múltiples variedades para que elijas el producto más adecuado en cada caso.
Para las manchas de grasa el producto recomendado es KH7 SIN MANCHAS por ser respetuoso con los tejidos y por valerse de la eficacia de sus enzimas, que también actúan contra las manchas de aceite, sangre, chocolate, hierba, , salsas, helados o maquillaje.
Es un quitamanchas prelavado que se vale de una fórmula muy efectiva que actúa desde el primer momento ofreciendo grandes resultados. Eso sí, en ocasiones la mancha está reseca y parece imposible de eliminar. En ese casos lo más apropiado es recurrir a un ritual que suele funcionar: mojar la mancha, aplicar el producto y frotar con fuerza evitando el uso de cepillos de cerdas duras, ya que éstos pueden deteriorar el tejido.
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