¿Vas a pintar próximamente y crees que no vas a tener que comprar brochas porque tienes alguna que otra guardada? En ese caso es probable que no ofrezcan el resultado que esperas, puesto que no siempre nos acordamos de limpiarlas como es debido tras utilizarlas. Eso sí, tanto las brochas como los pinceles y los rodillos se pueden limpiar para que sea posible utilizarlos durante mucho tiempo, así que toma nota de lo que te cuento a continuación y ahórrate unos cuantos euros.
Limpia la brocha después de utilizarla
Nada más utilizar una brocha, lo que deberías hacer es mojarla en la ducha o en el bidé para eliminar la pintura que todavía no se ha secado. Con eso y con un papel absorbente, deberías dejarla como nueva. Sin embargo, como a veces quedan restos de pintura entre las cerdas, lo más recomendable es utilizar alcohol, que es especialmente recomendable para pinturas a base de aceite.
Tras sumergirla en el disolvente que hayas elegido, debes secarla bien y repetir la misma operación con agua. Entre el chorro que cae del grifo y el movimiento de tus dedos para limpiarla, lo más normal es que se quede como nueva.
Solo te faltará el último paso, que es el que tiene que ver con el secado. Para ello se recomienda que la brocha esté en una posición normal, ya que de lo contrario podríamos condicionar la forma de las cerdas.
Otros métodos eficaces
Si la pintura se ha secado y continúa en la brocha, una buena idea es sumergirla en un líquido decapante y dejar que actúe durante unos minutos. A continuación tendrás que pasar un cepillo con cerdas metálicas para retirar los restos de pintura que se resisten a abandonar la brocha.
Otra idea es dejarla con vinagre en remojo durante más de una hora, para lo cual te recomiendo meterla dentro de un recipiente con agua hirviendo y un chorro de vinagre. Si solo colocas vinagre, la brocha cogerá un olor que difícilmente se irá. Cuando el agua se enfríe, con tus propias manos podrás retirar las costras de pintura más adheridas.
Termino comentando que hay gente que prefiere utilizar suavizante para esta tarea. Lo puedes mezclar en una taza con agua tibia y esperar a que actúe mientras mueves la brocha dentro.
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