La decoración de la mesa de centro se disfruta especialmente en la zona de estar. La estética del mueble puede alinearse con el estilo de vida, la estación del año o el entorno. ¿Cómo potenciar el equilibrio, la armonía y la belleza que se enmarca en esta perspectiva? En Decorablog compartimos varias propuestas.
1. Búsqueda de la proporción
Las mesas de centro son auténticas protagonistas en los salones actuales. La ubicación del mueble ofrece el marco ideal para destacar una composición vistosa. De hecho, es posible emplear diferentes elementos para crear un conjunto elegante.
Pues bien, el sentido de la proporción es indispensable. Es decir, es recomendable que la forma, el tamaño y el volumen esté en sintonía con la base.
2. Reparte el peso visual de manera uniforme
No recargues la superficie. El entorno que queda vacío destaca todavía más el detalle de los adornos que se colocan sobre el mueble. Las mesas cuadradas y rectangulares ofrecen muchas posibilidades decorativas.
Ten en cuenta que puedes poner el acento en un esquema simétrico que añade armonía al contexto. Es decir, es recomendable que el peso visual se reparta de manera uniforme.
3. Juega con la altura, pero con medida
La decoración no solo puede prolongarse a lo largo y ancho de la mesa. La altura aporta una perspectiva diferente del conjunto. Añade dinamismo, creatividad y ritmo. Más allá de la belleza que suman aquellos detalles que elevan la altura de la composición, utiliza esta inspiración con medida.
Si el elemento seleccionado es excesivamente alto, puede resultar muy poco práctico, aunque cause una agradable primera impresión. Al igual que ocurre en la mesa del comedor, conviene evitar aquellos obstáculos que puedan impedir el contacto visual en la conversación familiar cuando se integra en la zona de estar. Un error decorativo que también puede crear una barrera entre el sofá y la televisión.
Por tanto, aunque los jarrones forman un binomio ideal con las mesas de centro, conviene seleccionar opciones que guardan la armonía y la proporción con el entorno.
4. Libros que aportan valor más allá de la estética
La mesa de centro en el salón aporta el soporte ideal para integrar aquellos libros que poseen una edición espectacular. Por ejemplo, es el mueble perfecto para enmarcar libros con una portada llamativa. Los coffee table books son una auténtica inspiración. De hecho, aportan numerosas ideas de regalo para quienes sienten un gran interés por el mundo de la decoración.
Pues bien, selecciona libros que den un valor añadido a la decoración, pero no solo por su cuidada presentación. Podrás disfrutar del contenido y visualizar las imágenes con frecuencia.
5. Juega con los contrastes
Es recomendable repartir la composición de manera uniforme. También conviene evitar situar un peso visual excesivo en un ángulo concreto del mueble. Además, es aconsejable que los adornos utilizados se diferencien de la base.
Es decir, es esencial que destaquen sobre el fondo. Por esta razón, la estética de aquellos colores o materiales que tienen un acabado diferente resulta muy atractiva.
6. Utiliza pocos detalles para incrementar el orden
La mesa no solo presenta una función decorativa. También tiene una perspectiva práctica. Sin embargo, no aporta una verdadera funcionalidad cuando la decoración resulta incómoda.
Por este motivo, conviene diseñar una composición formada por pocos ingredientes. Es más difícil mantener el orden cuando la propuesta está integrada por un exceso de elementos.
Es decir, es positivo realzar la estética del mueble, pero siempre en sintonía con un resultado práctico. La imagen influye en la creación de un escenario agradable y acogedor. Pero es un mueble auxiliar que debe garantizar el máximo confort en la zona de estar.