Cómo pintar una pared de ladrillo visto

¿Pensando en dar una mano de pintura al ladrillo visto? En ese caso, no te puedes perder la guía que hemos preparado para ti en Decorablog. Una serie de consejos y recomendaciones que debes tener muy en cuenta, no solo para decorar el ladrillo visto, sino también para proteger este tipo de superficies que suelen estar a la intemperie.

Porque los ladrillos también pueden ser superficies increíblemente decorativas y perfectas tanto para ambientes de interior como de exterior. Así como una magnífica solución para todo tipo de ambientes, tanto de estilo industrial como rústico. Las paredes decoradas con ladrillos dan para mucho, así que atrévete a decorarlas con nuestras recomendaciones para lograr un diseño fabuloso. Te explicamos cómo pintar una pared de ladrillo visto.

Decorar y proteger los ladrillos

Como su propio nombre indica, el ladrillo visto es aquel que está a la vista y muchas veces en zonas de exterior. Así que, no solamente debemos preocuparnos por el punto de vista estético, sino que también debemos proteger nuestros ladrillos para que resistan en las mejores condiciones.

No obstante, cabe destacar que algunas paredes de ladrillo también se utilizan en ambientes de interior. En estos casos, los ladrillos vista cumplen con una función principalmente decorativa. Este es el caso, por ejemplo, de las decoraciones de estilo industrial.

Preparar la superficie

Empecemos por el principio, es decir, cómo debemos tratar la superficie antes de empezar a pintar. En este sentido, un detalle muy importante que debemos tener en cuenta es la humedad a la que está expuesta nuestra pared de ladrillos de exterior.

Para controlar la humedad, existen productos especiales que están a la venta en comercios de decoración, jardinería y bricolaje. Estos productos suelen estar elaborados con ácido muriático o ácido clorhídrico y nos ayudan a eliminar las manchas provocadas por el exceso de humedad. Sigue las instrucciones que indica el fabricante en el envase, aclara la superficie con abundante agua y deja secar el tiempo que sea necesario.

Limpiar los ladrillos

Cuando hayas eliminado todas las manchas de tus ladrillos, tendrás que limpiar en profundidad estas superficies para conseguir un acabado más profesional antes de aplicar la pintura. En este sentido, debemos asegurarnos de que los ladrillos están en perfectas condiciones y no presentan manchas, imperfectos, golpes ni nada que pueda restar belleza a nuestro nuevo diseño.

Escoger la pintura

El siguiente paso será escoger el tipo de pintura que vamos a utilizar, que deberá adaptarse al acabado que quieres conseguir. En comercios especializados en decoración y bricolaje encontrarás todo tipo de pinturas con acabado mate, satinado o brillante.

Las pinturas que aplicamos a superficies de ladrillos suelen estar fabricadas a base de silicona y materiales impermeabilizantes que ayudan a proteger los ladrillos. Así que asegúrate de escoger correctamente el tipo de pintura que mejor se adapta a tu trabajo y también a la superficie.

Consejos para pintar

Cuando tengas todo lo necesario, deberás aplicar la pintura con rodillo, brocha para las zonas de difícil acceso como las juntas, o con una pistola. Los expertos en decoración nos recomiendan empezar por las juntas con una brocha, para después continuar por las caras del ladrillo.

Lo importante es distribuir uniformemente la pintura para evitar zonas sin pintar y también para evitar que la pintura se concentre en determinadas partes. Sin embargo, para pintar ladrillo rasado, donde toda la superficie tiene el mismo nivel, lo mejor es recurrir al rodillo que es más rápido y efectivo.

Una vez que hayas terminado de aplicar la primera capa de pintura, tienes que dejar secar el producto el tiempo recomendado por el fabricante. Entonces tendrás que dar la siguiente capa siguiendo estas mismas indicaciones. Siempre puedes reforzar el color de tu superficie de ladrillo con una capa más.

Tareas de mantenimiento

Pero recuerda que debes realizar un mantenimiento de esta pintura una vez cada dos años o siempre que lo consideres necesario. Y por supuesto, no olvides tomar todas las medidas de seguridad que consideres oportunas, así como proteger la superficie que no deseas pintar con papel de periódico y cinta de carrocero.

Artículo recomendado: Ideas para sacar todo el partido a las paredes de ladrillo visto