Los suelos de cemento suelen acumulan mucho polvo y suciedad. Los solemos encontrar en garajes, patios interiores y trasteros, pero nuestro consejo es pintarlos para que tengan un mejor acabado. En las tiendas puedes encontrar pinturas especiales para suelos con una amplia gama de colores, apropiadas en superficies con tránsito. Pero las ideales son las pinturas epoxi y las de poliuretano, fabricadas a base de resinas, lo que hace que sean mucho más resistentes a golpes, abrasión, luz solar y manchas.
Recuerda que antes de empezar a aplicar cualquier producto es importante acondicionar el suelo para garantizar una adherencia correcta de la pintura. Realiza una limpieza a fondo, no dejes rastros de residuos, soluciona las posibles humedades y deja secar. Si se desea pintar sobre hormigón recién puesto, hay que esperar a que el suelo esté completamente seco.
Si la pintura es de resinas, seguramente deberás mezclarla con un endurecedor o catalizador. Esta mezcla se solidificará en cuatro horas, tiempo que dispones para pintar el suelo, aunque luego se puede crear una nueva mezcla siempre con las mismas cantidades de pintura para no modificar los tonos de los colores. El resultado final es una película impermeable que tiene una gran adherencia sobre la mayoría de superficies. Además, como es una pintura con propiedades elásticas, se adapta a las irregularidades del terreno.