El papel arrugado es uno de los muchos materiales con los que puedes revestir y decorar tus paredes, siendo además uno de los más versátiles y de los que más posibilidades te ofrecen. También se puede pintar con papel arrugado, una técnica muy sencilla con la que puedes conseguir una gran variedad de acabados.
Este tipo de técnica se recomienda muy especialmente si quieres conseguir un estilo rústico ya que se complementan a la perfección, aunque en realidad puedes encajarla en casi cualquier estilo y en cualquier estancia, aunque en las que mejor queda es en el salón o los dormitorios. Toma nota de cómo pintar con papel arrugado:
– Lo primero que necesitas son los materiales, que serán papel de seda, pintura plástica del color que quieras decorar, cinta de carrocero y un rodillo.
– Esta técnica suele llevarse a cabo en paredes lisas y no se puede hacer en cualquier otra como las que tienen gotelé, rayado, picado o cualquier otra técnica previa que no sea lisa. Si la tuviera debes eliminarla por completo antes de empezar.
– Para empezar, pinta en la pared una zona del mismo tamaño que tenga el papel que vayas a poner y antes de que se seque pegas el papel de seda en esa parte que has pintado. Si lo quieres poner muy arrugado puedes hacer una bola con él y estrujarlo para luego estirarlo antes de ponerlo en la pared.
– Cuando ya tengas el papel en la pared tienes que darle otra mano de pintura para que se quede entre dos manos. Cuando lo tengas listo ya puedes pasar al siguiente trozo de pared en el que lo quieras colocar.
– Cuando hayas puesto todos los papeles debes dejarlo secar todo y posteriormente darle una mano de pintura a toda la pared para que quede uniforme.
– Por último, el papel lo puedes colocar como tú quieras para conseguir el diseño que más te guste, es decir, pueden ir todos alineados o ir montando un trozo de uno sobre otro para darle mayor grosor a algunas partes. A tu elección.