Hay personas que son creativas por naturaleza y otras que necesitan un pequeño empujón para darle un cambio a las cosas que les rodean. Para estos últimos es para los que va destinado este artículo. ¿Te gustaría darle un aire diferente a tu vivienda pero sin tener que ponerte a pintar las paredes o a cambiar muebles? Entonces lo mejor es que apuestes por la personalización de las puertas de casa. Te mostramos cómo.
Hay veces en las que nos cansamos de ver siempre lo mismo. Los mismos muebles, las mismas paredes, las mismas puertas… Para dar un cambio visual a la vivienda lo mejor es personalizar las puertas de cada habitación.
Forrar de papel pintado
Seguramente te preguntarás cómo puedes personalizar las puertas de casa sin cambiarlas por otras de diferente tono o decoración. Muy fácil. Una opción que está muy de moda es la de revestir las puertas con papel pintado. El proceso es muy simple, lo único que tienes que hacer es desmontar las puertas, revestirlas con cola y pegar sobre ellas el papel que hayas elegido en la tienda.
Recuerda que sería muy bueno que adecuaras la decoración de las puertas con la de la estancia en la que se tendrán que colocar. Esto es, si es una habitación infantil, es mejor que el papel que adquieras tenga dibujitos infantiles, mientras que si la decoración es para el salón, deberías escoger un material más serio.
La puerta de la cocina es la que más posibilidades da a la imaginación. Generalmente son puertas cuarteadas. En esos espacios podrías colocar manteles individuales con motivos culinarios o gastronómicos. También puedes adherir la palabra cocina a los manteles y pegarlo todo junto en la puerta.
Por otro lado, si las puertas de tu hogar son blancas, ¿por qué no imprimes una fotografías que más te gusten en blanco y negro y las pegas formando algún dibujo gracioso? Ya verás qué estilazo adquirirán tus puertas.