Si por tu cabeza ahora mismo pasa la idea de instalar una ducha con mampara, deberías seguir una serie de recomendaciones para que todo salga a pedir de boca. No es algo excesivamente complicado, pero puede producirte algún que otro dolor de cabeza si no lo haces de una forma correcta desde el primer momento.
Hay que calcular dónde van las tomas de agua, colocar el plato en el punto exacto, instalar la grifería y alicatar la pared. Ésos son los puntos imprescindibles y cada uno de ellos tiene su complicación.
Herramientas necesarias
– Nivel de burbuja
– Llave inglesa
– Cortafríos
– Metro
– Martillo
– Pistola de silicona
– Espátula
– Estopa
– Taladro
– Broca de widia
Colocación de las tomas de agua
Lo primero que hay que hacer es medir la distancia que hay entre las tomas de agua caliente y agua fría del sistema de grifería que has adquirido. Acto seguido hay que trazar una línea vertical y otra horizontal en el lugar donde se colocará esa grifería. Normalmente se hace a 1,10 metros de distancia empezando a contar desde el plato de ducha.
Sobre la línea horizontal hay que marcar la distancia entre ejes de la grifería para tener una referencia. Luego, a partir de esas marcas, hay que trazar las líneas de las rozas en las que irán empotradas las tuberías. Con un cortafríos y un martillo podemos abrir una roza con una profundidad suficiente como para introducir un tubo de 15 milímetros de diámetro y su envainado.
Lo siguiente consiste en soldar los codos roscados sobre los tubos o utilizar un kit para el que no sea necesario recurrir a las labores de soldadura. En el hueco abierto hay que meter las tuberías y las vainas protectoras. Por último, nivelamos los dos codos roscados y dejamos un margen de 5 milímetros, e inmediatamente después rellenamos con yeso las rozas.
Colocación del plato de ducha
No es tarea fácil. Primero hay que colocar el plato de ducha en posición vertical y fijar los elementos de la válvula de desagüe. Ajustamos las piezas que acabamos de colocar teniendo muy en cuenta la importante función que tiene la válvula de estanqueidad que va situada justo por debajo del plato.
Lo siguiente es colocar los platos sobre los puntos de apoyo de de la pared teniendo en cuenta la altura del desagüe. Empalmamos las piezas de la tubería de desagüe con un adhesivo especial, aunque también podemos utilizar un manguito flexible con abrazadera.
Las vistas del plato de ducha hay que taparlas con un murete de ladrillo tabicado o con un panel de DM hidrófugo. Cuando está instalado el plato, hay que alicatar la pared y sellar con silicona para garantizar la máxima estanqueidad posible.
Instalación de la grifería
El apartado de la grifería es el apartado menos laborioso. Hay que roscar las excéntricas en los codos de las tomas de agua y recurrir a la estopa o el teflón para lograr un nivel de estanqueidad idóneo. Ajustamos la altura de las dos tomas con un nivel y acto seguido sellamos con silicona la junta entre los codos roscados y la pared. Por último, hay que instalar la grifería sobre las excéntricas y utilizar una llave inglesa para apretar bien fuerte las tuercas.
Barras y mampara de ducha
Colocamos la barra de la ducha contra la pared y de forma vertical teniendo en cuenta que la altura debe facilitar su uso. Marcamos con un lápiz la posición de los agujeros de fijación y vamos a por el taladro con broca de widia para fijar la barra con los tornillos de fijación. Luego solo hay que colocar el flexo de la ducha en la barra y asegurarse de que también va unido a la grifería.
La colocación de la mampara de la ducha es algo más complicado. Primero vamos a colocar los perfiles en la pared apoyándolos en el plato de ducha. Un nivel de burbuja es imprescindible para saber que los estamos colocando de la forma más recta posible. Cuando te hayas asegurado de ello solo tendrás que marcar con lápiz los agujeros para su fijación.
Hacemos los agujeros con el taladro y sellamos con silicona la parte trasera del perfil y atornillamos. Encajamos las hojas de la mampara en el perfil con mucha delicadeza para que no queden desniveladas, puesto que en ese caso el agua se podría escapar por todas partes. Colocamos silicona en la junta entre la ducha y la mampara y después, si es necesario, colocamos la escuadra para el ángulo inferior e instalamos los embellecedores (lo mismo para el ángulo superior). Sellamos los tornillos y los embellecedores y comprobamos que la estanqueidad es total. Si no lo es, añadimos silicona en las partes donde no hemos recurrido a este material tan útil.
Artículo recomendado: Cambiar una bañera por un plato de ducha.