Llega la Navidad y nos encanta decorar nuestra casa con objetos decorativos típicos de estas fechas, pero a veces no pensamos en que no sólo se trata de decorar, la iluminación también es muy importante. Cuando hablo de iluminación lo hago de un tipo muy concreto y muy propio de estos días.
Como si las luces de Navidad que inundan tu ciudad se colaran en tu casa, utiliza la luz para que tu hogar respire Navidad por todos lados.
Luces navideñas
Normalmente, las luces navideñas se asocian con los árboles de Navidad, pero lo cierto es que no tienen por qué estar únicamente en el árbol. Cada vez más se utilizan estas luces para decorar zonas de la casa, muebles o paredes y darle un toque único.
Desempolva tus luces navideñas y, en vez de colocarlas en el árbol, prueba a crear un ambiente mágico bordeando el zócalo de tu salón o disponiéndolas sobre una estantería o una cómoda. Escoge unas luces cálidas y anaranjadas, evita los colores estridentes y que no sean intermitentes.
Un tendencia muy de moda es crear una cascada en la pared, ya sea con estas luces o con guirnaldas de papel. Estas últimas encajan perfectamente en la decoración navideña, pues ofrecen una luz muy cálida y su forma es muy representativa de estas fechas.
La iluminación navideña no sólo es un complemente perfecto, también consigue crear un ambiente que difícilmente conseguiríamos con otro tipo de iluminación. Si tienes peques en casa, incorpora estas luces en su cuarto y sustituye su lámpara habitual por una de papel que represente una estrella. Sentirán la Navidad, y las estrellas, más cerca que nunca.