El remache es una de las piezas de ferretería más utilizadas especialmente en trabajos de carpintería. Su aplicación es muy sencilla, está compuesto de un tubo cilíndrico (vástago) y una cabeza de un diámetro mayor para que cuando se introduzca en un agujero, pueda quedar encajado. De ese modo, permite una unión segura de los materiales.
En general puede ensamblar dos elementos, pero se necesita utilizar una remachadora. Lo primero que se debe hacer es, con la ayuda de un taladro, realizar los orificios pasantes en las piezas. Es importante que los agujeros sean precisos y perpendiculares. Luego, introducimos el vástago en la remachadora y accionamos hasta que la cabeza del remache se inserte en los orificios, de forma que quede insertado en la superficie.