Uno de los principales problemas de los sótanos es la humedad. De lejos, es la parte de nuestro hogar que más tendencia tiene a sufrir problemas de este tipo. Están situados en entornos muy cercanos a la penetración del agua y eso hace que impermeabilizar la zona sea de vital importancia para acabar con la humedad.
Para evitar que la humedad se instale de por vida en nuestro sótano, lo que tendremos que hacer es utilizar hormigón hidrófugo u hormigón de retracción moderada. Además, en algunos casos se aplica líquido para cubrir los poros de la superficie como tratamiento preventivo.
Lo que también podemos hacer es colocar una capa drenante y otra filtrante. También podemos optar por instalar un conjunto de tubos drenantes conectados a una red de saneamiento, colocar una cámara de bombeo con dos bombas de achique o contruir un pozo que drene por cada 800 m2 de terreno.