El contexto estacional influye de forma significativa en la decoración del dormitorio. Es positivo realzar la calidez en este ambiente durante todo el año, para hacer que el cuarto sea acogedor. Este periodo que da comienzo a un nuevo ciclo está acompañado por días fríos y breves. La luz natural es muy importante en la decoración del hogar y, en este momento, oscurece antes que en primavera. Es posible realzar el efecto de la claridad mediante la elección de colores que, además de decorar, producen una influencia en el ánimo durante los días de invierno. ¿Cómo elegir los colores ideales para embellecer este ambiente? En Decorablog compartimos algunas propuestas de inspiración.
1. Más blanco
¿Qué color describe uno de los paisajes del invierno? El blanco viste las calles cuando un lugar se cubre de nieve. Este es un color que está presente, además, en distintos estilos. Destaca, especialmente, en un ambiente nórdico que resulta tan luminoso por sus características.
Existen fórmulas sencillas que consiguen realzar la presencia del blanco en este ambiente. Por ejemplo, la funda nórdica puede convertirse en protagonista de este lugar. Un diseño monocolor en blanco es tendencia actualmente. Este elemento aporta su agradable textura y enmarca la cama a nivel visual.
2. Contrastes de color en los complementos
El blanco combina con todo y resulta muy apetecible. Sin embargo, en ocasiones, puede parecer un tanto frío. Para evitar esta sensación, es posible buscar inspiración en la amplia variedad de elementos cromáticos, para añadir pequeños toques de color a través de complementos que visten el lugar.
Los cojines en el dormitorio transmiten la sensación de un agradable confort. Y, además, la renovación de estos artículos durante la primavera, dará un nuevo aire al look de este cuarto.
3. Beige
Al elegir el color ideal para decorar un espacio durante el invierno, compara distintas opciones antes de seleccionar la propuesta ideal. Además, busca alternativas para conseguir tu objetivo a partir de tu gusto personal.
Por ejemplo, es habitual encontrar alternativas a colores básicos como el blanco. En ese caso, el beige es un tono que mantiene su luz esencial, pero aporta un nuevo punto de vista. El gris ofrece una bella alternativa al negro. Un color que, además, resulta más luminoso.
4. Selecciona colores que se realcen mutuamente
El dormitorio no tiene por qué mostrar un único color principal. Existen binomios que muestran el perfecto equilibrio de dos elementos distintos. El blanco y el gris forman esta ecuación de éxito. ¿Quieres añadir un tono más a esta suma de elementos? El rosa, el negro o el azul pueden inspirarte en este plan de acción. El dormitorio es tu zona de descanso personal, un lugar propio en el que desconectar del ruido exterior.
Por ello, para elegir los colores de este ambiente, es importante que tengas en cuenta la funcionalidad de este entorno. De este modo, selecciona colores que te ayuden a crear un ambiente relajante y tranquilo.
5. Elige un color principal para decorar el dormitorio
Aunque en un dormitorio esté presente más de un color, es posible realzar el mayor protagonismo de un tono en concreto. Por ejemplo, destaca aquel tono que eleva la luz, la calma y el bienestar en el cuarto. Este tono principal puede convertirse en la base a partir de la que evolucione el aspecto de este cuarto en temporadas posteriores. Es decir, elige un tono principal que sea versátil y que combine con distintas tonalidades.
Finalmente, y lo más importante, crea un espacio invernal que sea el reflejo de tu propio gusto personal. Es decir, diseña un ambiente que hable de ti por medio de sus colores y demás detalles.