La elección de una funda de sofá no solo cumple un criterio estético al aportar una imagen actual al sillón, sino que también incrementa el cuidado y la protección de ese mueble. De hecho, esta puede ser una solución económica para incrementar la vida del sofá con el fin de posponer la compra de un nuevo producto. Sin embargo, si el sofá está muy deteriorado esta no es una buena alternativa puesto que aunque la superficie se transforma en un solo instante, las carencias en su base siguen presentes. Por tanto, experimentarás la incomodidad al sentarte a ver la televisión o leer el periódico. ¿Cómo elegir la tela adecuada una vez que ya conoces cuáles son las medidas exactas del sofá? A continuación, te damos ideas para iniciar este proceso de interiorismo.
Tipo de teijdo
La información visual es lo primero que percibes al seleccionar una colcha de sofá, sin embargo, la textura también es fundamental. Elige un producto que sea agradable al tacto y, también, que cumpla con un requisito esencial: que sea fácil de lavar. Consulta el catálogo de tiendas especializadas en este sector.
Define cuál es el estilo que más te gusta y centra tu búsqueda dentro de las posibilidades que te ofrece esa línea. Elige una opción que no solo te gusta por su atractivo inmediato, sino por su observación a largo plazo. Un sofá es sinónimo de confort y bienestar, por tanto, la tela seleccionada también tiene que superar estas expectativas.
Una solución práctica para acertar en la elección de un diseño específico es priorizar una funda que sea elástica.
Crea un conjunto unificado o complementario
Selecciona los asientos disponibles en el salón y utiliza un mismo diseño para todos los asientos presentes en ese lugar aunque sean de distinto tipo. Esta imagen de uniformidad crea un conjunto atractivo. Si te gusta la idea de seleccionar distintos diseños, entonces, elige propuestas que armonicen perfectamente entre sí. Lo más importante es que el resultado final te guste y conecte con un estilo que te encanta.
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Evita las telas pesadas
Otra de las características observables en una tela es el peso. La mejor elección es aquella que se adapta de manera natural a la esencia del sofá. Las telas elaboradas en algodón pueden ser una buena propuesta. Una tela de sofá muy pesada puede resultar especialmente incómoda para quitarla o ponerla. Compara distintas opciones para conocer la composición de cada una.
Complementos del sofá
No observes el sofá de manera aislada sino integrado en el contexto de las características del comedor. Y, también, de los accesorios que lo complementan, por ejemplo, los cojines. Tal vez, la tela del sofá también pueda servir para cubrir algunos de los cojines que adornan este lugar.
Por tanto, una funda de sofá puede ser una buena idea si deseas dar una imagen diferente a este mueble que es protagonista de tu salón.
Funda a medida
El coste de una funda hecha a medida es una inversión que puede parecer más cara respecto de otras propuestas del mercado, sin embargo, amortiazas esta compra desde la perspectiva del paso del tiempo. Por ello, esta elección es rentable. Y, además, al igual que ocurre con la creación de un precio a medida, una funda de este tipo resulta totalmente personalizada.
Es ahí donde reside su verdadero valor. La elección de una funda a medida también depende del objetivo principal de la compra. Si solo deseas posponer durante un breve periodo de tiempo la compra de un nuevo sofá, entonces, puedes relativizar este factor.
Por tanto, para elegir la tela de una funda de sofá, confía en tu propio criterio.
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