Cualquier trabajo o reforma que hagamos en nuestra casa entraña un riesgo. Y el mayor problema reside, en muchas ocasiones, en el exceso de confianza. De ahí que no siempre nos protejamos correctamente para ponernos manos a la obra con los arreglos en el hogar.
Una de las partes del cuerpo que más tendemos a ignorar son los pies. Protegerse con calzado de seguridad nos evitará algún disgusto en forma de lesión o herida.
Qué es un zapato de seguridad
El calzado de seguridad es el equipo de trabajo que servirá de protección a los pies contra aquellos riesgos procedentes de cualquier actividad laboral. Es una parte del cuerpo que suele estar muy expuesta. La caída de materiales perforantes, elementos pesados, impactos en el talón, salpicaduras químicas, descargas eléctricas o la realización de labores en superficies húmedas resulta todo un peligro para el operario.
Un zapato de seguridad debe protegernos de cualquier accidente, pero también reunir una serie de características para convertirlo en una garantía frente a los percances. Básicamente son los siguientes:
– Deben contar con resistencia al deslizamiento.
– Disponer de topes de seguridad para proteger la parte delantera del pie, que se le conoce como puntera de seguridad.
– Equipados para proporcionar la mayor protección posible contra un impacto de 200 julios mínimo, y contra la compresión, con cargas de al menos de 15 kilonewtons.
Tipos de calzado de seguridad
Hay una gran variedad de tipos de calzado de seguridad. Los hay más resistentes que otros y la elección final dependerá en cierta medida de la peligrosidad del trabajo.
Calzado de seguridad integral
Se trata de un tipo de zapato destinado para el uso profesional que protege la zona de los dedos con una puntera de seguridad frente a un impacto equivalente a los 200 julios y frente a una comprensión con una carga de al menos 15 kilonewtons. Dentro del calzado se seguridad integral encontramos distintos subdivisiones que irán añadiendo más prestaciones a este material.
Calzado de seguridad S1
Entre los requisitos que reúne están la resistencia al plegado, propiedades antiestáticas, absorción de energía en el talón, resistencia a la corrosión cuando se trata de una puntera metálica y resistente también a hidrocarburos.
Está pensado sobre todo para artesanos, electricistas y mecánicos. Dentro de este apartado también hay que hacer mención al calzado de seguridad S1P, pensado para tareas desarrolladas en ambientes secos como puede ser un taller, en donde los operarios tienen el riesgo de aplastarse un pie o resbalarse con algún líquido de los coches.
Calzado de seguridad 2S
Además de contar con las características incluidas en las S1, se suman la resistencia a la penetración y a la absorción de agua. Podemos encontrarlos en formato de zapato o de bota. Resultan idóneas para espacios de trabajo con importantes niveles de humedad, ya sean labores de construcción, transporte en la industria alimentaria o tareas de almacenaje.
Calzado de seguridad S3
Reúnen las cualidades de las anteriores, y además le añaden otras características, como son la suela con relieve y resistencia a la perforación de la plantilla de seguridad cuando se somete a una fuerza de 110 kilogramos/fuerza. Adecuadas para trabajar en condiciones muy adversas, como pueden ser minería o ciertas fábricas.
Las otras categorías son S4 y S5, que hacen referencia a las botas de plástico que están hechas en material PVC o en goma, y suelen utilizarse en ambientes líquidos.
Las cualidades que debe reunir un calzado de seguridad correcto
Es preciso tener identificados los riesgos potenciales a los que nos vamos a enfrentar con los proyectos que vamos a desarrollar. A partir de ahí sabremos cuál es el mejor calzado de seguridad para nosotros. Si tenemos algún tipo de duda, podremos revisar la nota técnica del insst para conocer más detalles.
Estos son algunos de los aspectos esenciales en lo que debes reparar:
– Resistente al agua.
– Suela antideslizante.
– Resistencia al impacto de objetos que puedan caernos encima.
– Resistencia ante elementos cortantes.
– Suela capaz de soportar altas temperaturas.
– Que sea aislante frente a la electricidad.
– Suela aislante del calor y de las bajas temperaturas.
– Absorción de energía en el talón.
Para evitar cualquier tipo de susto a la hora de realizar un proyecto en casa es preciso que le prestemos la importancia adecuada a los pies. Un buen calzado nos mantendrá protegidos ante ciertos riesgos a los que nos enfrentamos.