Además de a la decoración, en nuestra casa tenemos que prestarle mucha atención a otros aspectos, como por ejemplo al cuidado de los electrodomésticos ya que es indispensable para su buen funcionamiento. Uno de los más importantes es el congelador, que suele estar siempre integrado en la nevera y que es vital para la correcta conservación de algunos alimentos.
Es por eso que sus cuidados son indispensables, no solo por el mantenimiento de sus alimentos sino también por higiene, así que hoy veremos cómo limpiar y descongelar el congelador. Lo primero será ordenarlo, tirando lo que ya no sirva y colocando lo demás de forma que el espacio esté mejor aprovechado. Si no hay mucho hielo acumulado no necesitarás descongelarlo, así que será suficiente con limpiarlo a fondo con una bayeta.
Se recomienda descongelarlo al menos un par de veces al año para que se vaya todo el hielo y las resistencias estén totalmente limpias, y aunque hay modelos modernos que descongelan solos, lo cierto es que es mejor hacerlo manualmente ya que de la otra manera gastarán mucha más energía. Además, la descongelación automática absorbe la humedad de los alimentos, lo que puede afectar a su calidad. Si la haces así, quita primero todos los alimentos.
La descongelación manual deberás hacerla cuando veas que el hielo comienza a acumularse, y no caer en el error de esperar a que casi no puedas abrir los cajones debido a que hay ya bloques de hielo formados. Para descongelar el congelador debes tener todo esto en cuenta:
– Vacíalo y desenchúfalo antes de dejarlo para que se descongele. Lo ideal es poner la comida en recipientes con hielo para que mantengan las condiciones que tienen en el congelador, o al menos que mantengan el mayor frío posible.
– Deja la puerta del congelador abierta para que el hielo acumulado se derrita de forma natural, nunca intentes quitarlo con un cuchillo o espátula ya que podrías dañar la resistencia y el congelador se estropearía. Pon en el suelo periódicos, una alfombra o cualquier elemento que pueda absorber el agua y el hielo que comenzará a caer.
– Cuando se haya descongelado todo, límpialo a fondo. El interior debes limpiarlo con una mezcla de bicarbonato de sosa y agua, que sea suave, y humedecer con ella un trapo que esté totalmente limpio. Después seca con otro trapo. Si hay mucha suciedad puedes quitar las baldas o cajones y limpiarlos con jabón neutro y agua en el fregadero.
– Por último, cuando ya esté limpio, enchúfalo y comprueba que funciona correctamente. Déjalo que coja frío durante unos 15 minutos y después coloca la comida. Si lo has hecho como detallo en los pasos anteriores no habrá ningún problema con su funcionamiento.