A veces nos encontramos que las estancias de nuestra casa tienen esquinas, recovecos, columnas y pilares que parecen no servir más que para estorbar. En realidad, y salvo casos puntuales, esos elementos suelen ser de carga y no se pueden tocar, ya que sirven para sustentar el edificio formando parte de su estructura. Pero lo cierto es que resultan complicados de integrar en la decoración, sobre todo cuando forman parte de habitaciones…
Y por eso os he traído estas fotos de una habitación juvenil que precisamente tenía ese problema. Para decorarla, lo que se ha hecho ha sido resaltar en lugar de esconder, y la solución ha sido perfecta.
Las paredes están pintadas con un acabado de estilo rústico en color gris (en Decorablog podéis aprender esta técnica y también la de la pintura que imita piedra, para obtener un efecto similar en vuestras paredes). El pilar adosado a la pared y la esquina saliente donde está la cama se revistieron con un divertido papel pintado gris con letras blancas, elegante e intemporal. La esquina interior de la izquierda de esta foto también se empapeló así para crear una sensación de continuidad.
Además, tanto el pilar como las esquinas se han aprovechado para instalar un montón de baldas con sistemas de sujeción invisibles, en color rosa fucsia. Dado que se trata de la habitación de una adolescente, se ha escogido este color para obtener un toque femenino y moderno a un tiempo; pero el dormitorio de un chico puede adaptarse simplemente pintando las baldas en gris acero, negro, blanco o azul marino, por ejemplo.
Para ahorrar espacio, la cama se ha colocado sencillamente sobre el suelo, estilo futón, sobre un pedestal fucsia que esconde un somier para aportar más comodidad. Los detalles en blanco (techo, cortinas y tabique) y el suelo en madera clara terminan de decorar esta preciosa estancia.