Decorar un salón pequeño es posible sin tener que recurrir a ningún milagro. Además, con poco presupuesto se pueden lograr resultados fantásticos porque no hay demasiados metros cuadrados de los que ocuparse.
Evidentmente, lo primero que tendremos que intentar es que nuestro salón sea una estancia muy acogedora. Al ser pequeño, esa característica será más fácil lograrla. Sin embargo, lo que no es tan fácil es que la sala de estar se convierta en un lugar agradable, ordenado y bien decorado.
La televisión será el pilar básico de la decoración. Alrededor de ella se situarán el resto de elementos que no deben desentonar con el color de la carcasa. Utilizar muebles pequeños es una buena idea para crear sensación de amplitud. Es recomendable apostar por muebles multifuncionales que se puedan adaptar a las necesidades de cada momento. Una mesa plegable pequeña y un sillón-cama te vendrán de maravilla.
Al ser un espacio pequeño, la comodidad puede verse perjudicada. Intenta no apretarlo todo, recuerda que el salón es un lugar donde relajarse después de comer, donde charlar con los amigos o familiares mientras te tomas el café o el té. Recuerda que es muy importante una buena iluminación, preferentemente a base de lámparas colgantes que no necesitan espacio para una base.
Las paredes del salón tienen que ser de color blanco o de colores claros. Los colores tierra son los más recomendables para el suelo, pues te servirán para lograr un toque más natural y ligero. Por último, no renuncies a los espejos, serán tus grandes aliados a la hora de maximizar el espacio.