La decoración de un comedor suele ser algo complicada. En nuestra cabeza podemos tener muchas ideas, pero hemos de pensar que el resultado final tiene que concordar con el resto del hogar. Además, hay que tener en cuenta una serie de errores que no se deben cometer nunca. Existen pautas básicas que se tienen que seguir a rajatabla para obtener el efecto deseado.
El comedor es una zona donde se tiene que estar a gusto, tiene que privar la comodidad por encima de todo. Puede estar integrado en el salón o puede estar situado en un espacio a parte. Sea como sea, hay que cuidar el más mínimo detalle. Todo comedor, por pequeño que sea, tienen que incluir, sillas, una mesa grande para recibir invitados y una vitrina donde colocar la vajilla y las copas.
Las alfombras se suelen utilizar para delimitar los espacios. De esa forma podemos saber si estamos en el salón o en el comedor, pues en pisos pequeños esa diferencia no queda realmente clara. La alfombra en cuestión deberá ser más grande que la mesa y es aconsejable que sea discreta. También es importante que la mesa no quede pegada a la pared, algo que seguro que agradecerán tus comensales. Por último, también puedes optar por un acaparador en el que guardar utensilios útiles que no son tan atractivos para la vista.