Cuando tienes hijos tu vida cambia por completo. Duermes menos, sonríes más y sabes que siempre tienes un motivo para estar feliz. Eso sí, también hay que decir que los niveles de estrés se disparan, sobre todo si eres de los que sufren pensando que puede pasarles algo en cualquier momento.
Para evitar sustos estando en casa, te recomiendo tomar las medidas necesarias para reforzar la seguridad de todas las estancias, ya que a los más pequeños no solo les gusta estar en su habitación, sino que también quieren experimentar en otras estancias como por ejemplo el salón, que es el que voy a abordar en este artículo.
Seas más o menos partidario de que los niños deban ir protegidos en una especie de burbuja para que no les pase nada, creo que los consejos que comparto a continuación son bastante lógicos y deberían ponerse en práctica en cualquier hogar donde haya niños pequeños.
Cuidado con las esquinas
Para empezar, debes rastrear el salón de arriba abajo en busca de muebles con esquinas puntiagudas, ya que es lo más peligroso con diferencia. Una mala caída puede hacer que se den en la cara haciéndose más daño del que se harían si se golpearan con una superficie redondeada. ¿La solución? Colocar esquineras de goma o acolchadas como las que venden en IKEA. Cuestan poco dinero y se pueden poner y quitar con facilidad.
Mesas de centro y otros muebles bien fijados
El siguiente paso tiene que ver con la mesa de centro, que debería ser fija para evitar que los niños se apoyen y puedan moverla sin querer. Si es una mesa con ruedas, asegúrate de activar el sistema de frenado si lo tiene. De lo contrario, plantéate la posibilidad de cambiar de mesa de centro por una temporada.
Esto no es que sea importante, es que es súper importante. Los muebles deben estar bien anclados a la pared para evitar que se abalancen sobre los pequeños cuando éstos intentan trepar por ellos. Me refiero a estanterías, zapateros, cajoneras… Ha ocurrido más de una desgracia y la solución es bien sencilla.
Artículo relacionado: IKEA seguirá vendiendo las cómodas MALM que mataron a seis niños.
Alfombras pegadas al suelo
Si vas a colocar alfombras, piensa en las que son antideslizantes o ingéniatelas para que las alfombras que compres o ya tengas en casa estén bien ancladas al suelo. Con cinta adhesiva de doble cara que no deja marca es suficiente. Las alfombras van muy bien para delimitar espacios, si bien es cierto que también acumulan mucho polvo. De ahí que haya que poner en una balanza los pros y los contras.
Artículo recomendado: Consejos para elegir la mejor alfombra para el salón.
Atención a los sofás con chaise longue
El sofá es otra de las piezas de mobiliario que hay que examinar a conciencia. Dejando a un lado lo recomendable que es que la tapicería se pueda lavar fácilmente, hay que prestar atención a la función chaise longue, puesto que los niños, que siempre se quieren poner de pie, pueden verse sorprendidos por el deslizamiento del asiento y caer al suelo. Evítalo activando la función de bloqueo (si existe) y no permitas que se pongan de pie. Por otra parte, es bueno que el sofá esté con los asientos recogidos siempre que no se utiliza.
Artículo recomendado: Los mejores sofás para decorar un salón.
Orden para no ir por casa como si hubiera una prueba de obstáculos
Me gustaría acabar este artículo hablando del orden, que no solo es una medida de seguridad para los más pequeños de la casa, sino que también puede ahorrar más de un disgusto a los adultos. ¿Por qué? Pues porque no serías la primera persona en el mundo que tiene que acudir al médico con un esguince de tobillo por haber pisado un coche o una muñeca. Es bueno enseñarles a recoger sus juguetes cada vez que juegan en el salón, en el comedor o donde sea. Para ello hay que ponerles las cosas fáciles, lo que implica comprar cajas, cestas y otro tipo de soluciones de almacenaje que se pueden transportar fácilmente de una habitación a otra.
Artículo recomendado: 5 trucos para mantener tu casa ordenada.