El color oro imprime un toque atemporal en la decoración de las fiestas de Navidad. Su luz y su brillo suelen estar presentes en el árbol que se sitúa como el punto focal del salón.
1. Piezas con formas y texturas diferentes
El dorado puede convertirse en un hilo conductor de la composición decorativa que viste el hogar durante las fiestas de Navidad. ¿Cómo potenciar la continuidad visual en el look del árbol y realzar la diferencia en los detalles? Las piezas con formas y texturas diferentes forman un atractivo conjunto. Visten las ramas con detalles sofisticados y elegantes.
2. Busca la conexión con otros detalles de la decoración del hogar
El dorado es un elemento que también puede estar presente en otros complementos del hogar. Por ejemplo, quizá puedas utilizar un espejo con un marco antiguo para enmarcar la estética del árbol y potenciar su presencia visual por medio del reflejo. La Navidad es un tiempo de celebración y el color oro es un símbolo del carácter festivo que acompaña a las fiestas. Pon el acento visual en este hilo conductor para unificar la composición final con una base dorada que se repite en diferentes puntos de la estancia.
3. Identifica el punto focal del árbol de Navidad
La decoración del árbol de Navidad muestra un proceso creativo muy especial. Cada detalle añade valor al conjunto definitivo. Es un elemento versátil porque su look puede transformarse por medio de cambios sencillos. Sin embargo, existe un ángulo que conviene mantener durante la planificación: el punto focal que destaca frente a otros adornos que se integran en las ramas. Es decir, esa pieza que llama la atención por su ubicación, diseño y perspectiva.
En ocasiones, el punto focal se percibe al finalizar el proceso de decoración en Navidad. Sin embargo, es un objetivo que conviene identificar al comienzo de los preparativos. Ten en cuenta que el proyecto gira especialmente en torno a ese núcleo.
4. Complementa los adornos dorados con piezas en blanco
El color oro es un tono brillante y luminoso. Por ello, puedes complementar las piezas doradas con otros adornos en contraste. Es un ingrediente que forma un conjunto elegante cuando se combina con adornos en blanco. Este último cede el protagonismo principal a aquellos elementos que presentan una tonalidad diferente. La ornamentación en color oro destaca todavía más en el contexto del árbol.
¿Qué otro binomio cromático puedes seleccionar para crear una atmósfera navideña en la decoración del hogar? El dorado y el plateado son un símbolo atemporal en las fiestas. Es decir, puedes inspirarte en este esquema para vestir el árbol.
5. Elige pocos adornos pero llamativos
Decora un árbol que refleje el estilo ideal para ti, aquel que evoca la magia de la Navidad desde tu punto de vista. ¿Prefieres optar por una composición minimalista? En ese caso, elige pocos adornos, pero llamativos. Las bolas de Navidad son una tendencia atemporal. Pero es una propuesta que se reinventa con nuevas opciones decorativas. Los diseños con textura en relieve contrastan con aquellos que tienen un aspecto liso y uniforme.
6. Realiza un último repaso de la decoración
Antes de dar por terminada la decoración navideña, realiza un último repaso de la composición del árbol. Esta perspectiva te aporta información clave para identificar posibles cambios que mejoren la estética definitiva. Algunas modificaciones son muy sencillas en apariencia y, sin embargo, producen un efecto directo en la imagen del árbol. Por ejemplo, cambia la posición de algunas piezas.
Por tanto, el dorado es una de las elecciones habituales en la decoración del árbol de Navidad. Aporta luminosidad, brillo y elegancia a la estética de una estancia.