El otro día os contábamos las principales diferencias que existía entre el Feng Shui y el estilo Zen, estilo en el que nos queremos centrar hoy para llevarlo hasta una estancia concreta de la vivienda: el despacho. También puedes aplicar estas ideas en tu oficina, aunque no la tengas en casa… Se trata de crear un lugar en el que reine la tranquilidad, un ambiente sereno y sosegado que nos transmita calma para que, de esta manera, podamos favorecer la concentración y aumentar la productividad. Te contamos cómo conseguirlo a continuación.
Decoración Zen en oficinas y despachos
Para lograr un lugar relajante y equilibrado es de vital importancia mantener el orden y la limpieza en este espacio. Es el punto de partida sobre el que tenemos que crear esta decoración Zen en el despacho y que habrá que mantener en todo momento.
Los colores
Una primera elección que has de hacer es la de los colores que vestirán esta estancia. Deben ser acogedores y fomentar esa sensación de calma y tranquilidad propia de este estilo decorativo, por lo que tendrás que evitar todo tipo de tonos excesivamente vibrantes y apostar por colores claros y neutros. Los tonos tierra, pasteles, ocres, beiges o el blanco le van muy bien a esta zona de tu casa. Los tonos claros son motivadores y contribuyen a mantener la calma y la concentración en lo que estamos haciendo. Además, nos ayudan a que mantengamos la asertividad en las actividades de negocio e intelectuales.
Menos es más
La decoración Zen se basa en la simplicidad y se aleja de ambientes recargados y llenos de elementos. Lo mismo en tu despacho. Coloca solo aquello que verdaderamente necesitas para trabajar, pudiendo hacer alguna concesión decorativa poniendo alguna planta que nos lleve un poquito de la naturaleza hasta este rincón de trabajo. Te recordamos algunas de las más adecuadas para poner en un despacho.
Elementos de la naturaleza
Ya hemos visto que puedes introducir plantas (elemento tierra), pero también es bueno usar otros como el agua, el fuego o la madera. Para ello, puedes poner una fuente de agua, alguna vela y muebles de madera, siempre funcionales y cómodos. Las fibras naturales son bienvenidas también. Asimismo, puedes incluir tallas o varas de madera, piedras o elementos de cristal, pero siempre con formas simples. El estilo Zen se basa en la serenidad y la conexión con la naturaleza y con nosotros mismos y los demás.
Los muebles
La madera es el elemento más apropiado para los muebles de tu despacho Zen. Estos deben ser cuanto más simples mejor, con líneas rectas y puras y sin ornamentos. Utiliza solamente los necesarios y no llenes el espacio con un montón de muebles que quizá no vayas a emplear.
Espacios simples y abiertos
Prioriza la simplicidad en tu despacho, tanto en la elección de los muebles y sus líneas y formas como en los elementos decorativos que incorpores a la estancia. El espacio debe ser abierto y estar bien iluminado, favoreciendo siempre la comodidad. Para ello, además de tu lugar de trabajo, crea una confortable zona de asientos donde poder hablar más tranquilamente e incluso crear interesantes propuestas de negocio.
En busca de la tranquilidad anhelada
El ritmo de vida actual es frenético y a veces incluso caótico. El despacho u oficina se convierte en ocasiones en un lugar donde no reina precisamente la calma y con estas ideas para decorar tu despacho Zen queremos contribuir a que encuentres la serenidad necesaria para trabajar en las mejores condiciones, con sosiego y sin bajar la guardia, pero sin favorecer la aparición de situaciones de estrés.