La cocina galera toma su nombre de aquellos compartimentos propios de un barco, avión o tren en los que se preparaba la comida. En estos espacios, el objetivo era optimizar los pocos metros cuadrados de los que se disponía para tal cometido, finalidad que se ha trasladado hasta el diseño de este tipo de estancias de la casa para poder aprovechar al máximo la distribución de la sala.
En estas cocinas se utiliza el espacio en vertical, con módulos de almacenaje en las paredes, y su diseño, digamos, más estricto, es aquel que viene con dos filas enfrentadas de muebles y electrodomésticos, ubicados en paralelo, con estanterías y armarios en la pared, para un espacio generalmente rectangular, aunque también se emplea en referencia a las cocinas con forma de U.
La primera cocina galera
La primera cocina galera fabricada en serie data de 1926 y se conoce como la cocina Frankfurt. Su diseñadora fue Margarete Schütte-Lihotzky, que trabajaba bajo las órdenes de Ernst May. La colocación de 10.000 unidades en Frankfurt la convirtió en la cocina más exitosa e influyente de la época. Actualmente se emplea, sobre todo, en viviendas pequeñas que no cuentan con espacios excesivamente grandes.
Los colores
Al tratarse de cocinas, por lo general, pequeñas, es bueno que las decores con colores claros, pasteles y neutros, para favorecer la sensación de amplitud visual del espacio. El blanco siempre será una gran opción. Si colocas las encimeras del mismo color que los muebles conseguirás un diseño elegante y acogedor.
Espacio entre las dos filas
Si tu cocina es pequeña y optas por este tipo de diseño, debes tener en cuenta que el espacio que dejes entre las dos filas paralelas de muebles y armarios tiene que ser lo suficientemente amplio, dentro de que la cocina de por sí seguramente sea pequeña, para moverte y cocinar cómodamente.
La iluminación
Importante, también, contar con una adecuada iluminación en este tipo de cocinas. Si no hay ventana que permita pasar la luz natural deberás colocar con una lámpara que alumbre la sala desde el techo y puntos de luz focal para poder trabajar con más comodidad y seguridad en la zona de la encimera.
Los muebles
Como te comentaba, en este tipo de cocinas, tomando como referencia las galeras tradicionales de barcos o aviones, el espacio se aprovecha de manera vertical, es decir, con varios sistemas de almacenamiento distribuidos en las paredes, hacia el techo, y utilizando toda esta superficie para guardar tus utensilios y colocar los electrodomésticos. Puedes poner la nevera y fregadero en un lado, por ejemplo, y la zona de cocinar en el de enfrente.
La decoración de la cocina
Si la cocina galera es muy alargada y estrecha no tendrás tampoco demasiado espacio disponible para una excesiva decoración. Puedes colgar sartenes y cubiertos grandes en ganchos para que queden a la vista pero también cumplan su función a la hora de cocinar, teniéndolos siempre a mano, o puedes poner alguna planta de albahaca, cilantro, perejil o cualquier especia que te guste utilizar para tus creaciones culinarias.
Ejemplos de cocinas galera
Ahora, en la galería de imágenes, vas a poder ver diferentes ejemplos de cocinas galeras que te van a inspirar a la hora de diseñar la tuya propia. Como comprobarás, se trata de espacios que suelen ser alargados y estrechos, aunque este tipo de distribución en dos filas paralelas de muebles se puede hacer en otras cocinas más cuadradas, no necesariamente tan angostas. La cuestión es que, sea como sea la estancia, consigas sacarle el máximo partido al espacio disponible a través de la adecuada distribución de muebles y electrodomésticos.