¿Has oído hablar alguna vez de la neuroarquitectura? Pues si te gusta la decoración y la vida saludable, este nuevo concepto te interesa mucho. Porque decorar es mucho más que escoger muebles y complementos bonitos: se trata de conseguir un hábitat saludable.
En 2003 se creó la Academia de Neurociencias para la Arquitectura (ANFA) en la ciudad de San Francisco, en Estados Unidos. Y desde entonces, los expertos en biología y hábitat han avanzado mucho. En Decorablog te presentamos algunas curiosidades sobre la neuroarquitectura y cómo decorar la casa para mejorar tu mente y tu vida diaria.
Bienestar y creatividad
Incluso los más escépticos tienen que reconocer que los colores, los estampados, la disposición de muebles y la iluminación de nuestras habitaciones pueden tener un efecto positivo o negativo, en función de cómo decoremos nuestros espacios y de cómo aprovechemos los recursos disponibles.
Según los expertos en biología y hábitat, los objetos, los textiles, los muebles y demás accesorios que nos rodean tienen una importante carga emocional que nos inspira y proporciona momentos de bienestar. Desde los colores cálidos que transmiten calma y tranquilidad, hasta las fotografías familiares y de amigos que nos recuerdan grandes momentos y experiencias de nuestra vida. Y ahora que sabemos que la decoración y el espacio pueden influir en nuestra mente, es el momento de decorar.
La altura del techo
Un detalle curioso hace referencia a la altura del techo. Al parecer, los techos altos crean sensación de amplitud y favorecen la creatividad y la imaginación. Todo lo contrario que los techos bajos que crean un efecto de protección, seguridad y de paz.
La neuroarquitectura también ha demostrado que recibir visitas de amigos y familiares en casa favorece la memoria. La explicación es que disfrutamos de la casa y de la vida social, logrando una vivienda mucho más acogedora y llena de recuerdos.
Naturaleza
Otro elemento que tampoco debería faltar en nuestra casa es la naturaleza. Las plantas y flores favorecen la concentración, el aprendizaje y la productividad. Además, la vegetación ayuda a mantener la salud y el equilibrio.
¿Y sabías también que al ordenar la casa estás ordenando tu propio mundo interior? Para los expertos en hábitat y biología, mantener la casa bien ordenada y limpia es un reflejo de nuestro propio mundo interior. Al realizar este tipo de tareas es como si estuviéramos aclarando también nuestras propias ideas y pensamientos. Además, está demostrado que los entornos agradables y organizados promueven la secreción de hormonas que favorecen el bienestar.
El diseño también tiene mucha relación con todas estas teorías. Los colores cálidos, las formas suaves, los espacios abiertos y luminosos transmiten calma y bienestar. Por este motivo la decoración minimalista es muy recomendable si buscamos espacios confortables y acogedores.
Colores
En cuanto a los colores, ya hemos mencionado que los tonos claros como el blanco favorecen la calma y el bienestar. Mientras que los colores intensos como el verde lima, el azul eléctrico o los tonos fucsias estimulan nuestra imaginación. Pero eso sí, debemos combinar los colores y los estampados con armonía para evitar decoraciones muy recargadas que generen ansiedad. En definitiva, se trata de conseguir un cierto equilibrio decorativo.
La luz
Otro detalle muy importante es iluminar bien los espacios. Además de una luz central en la habitación, debemos colocar también luces de apoyo y regulables en diferentes puntos de la estancia como por ejemplo con lámparas de sobremesa, de pie o apliques.
Y por supuesto, debemos escoger la luz adecuada para cada habitación. Luces claras que estimulan y recargan la energía para habitaciones con mucha actividad como la cocina, y luces más acogedoras y suaves en ambientes como el salón, donde no necesitamos una luz tan intensa.
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