El cemento es uno de los revestimientos más utilizados tanto en el hogar como en cualquier oficina, local, etc., tanto es su versión a base de hormigón (cemento aislado), como en la de base cementicia (microcemento). Ambos son de muy buena calidad y la clave está en cuidarlo a conciencia para poder mantenerlo en buenas condiciones.
Si tienes revestimientos de cemento en tu hogar o estás pensando en ponerlos, toma nota de los cuidados que debe recibir y de cómo debes ponerlo para sacarle el máximo rendimiento y que te duren mucho más:
– Cualquier revestimiento de cemento tiene que llevar selladores e impermeabilizantes que tienes que elegir según la función que cumpla cada uno y el uso que le vayas a dar a esa superficie, además de los factores a los que se expongan. Por ejemplo, en la cocina deberás utilizar uno que tenga una mayor resistencia a grasas y aceites, mientras que en el baño lo importante será que se proteja de la humedad.
– Los revestimientos de cemento es suficiente con que los limpies con un paño húmedo ya que hay algunos productos que pueden mancharlo, especialmente si son en crema, así que lo mejor es que conozcas bien las características de un producto si quieres utilizarlo.
– Presta mucha atención a cualquier mancha ya que hay algunas que tienes que quitar de inmediato, como las de cera (la de las velas), pintura o café. Todas ellas es imprescindible que las quites al momento con un paño húmedo y si es posible ten a mano algún producto especial para manchas en cemento para que la limpieza sea más eficiente.
– Si el cemento lleva también una capa de cera deberás aplicar un removedor de cera cada vez que vayas a limpiar una mancha para que no se estropee.
– Si la superficie es de laca cementicia, su mantenimiento debe realizarlo personal especializado en ello ya que es mucho más sensible. Si está en una zona que recibe mucho sol es posible que su color vaya cambiando con el paso del tiempo.