El juego es fundamental para el desarrollo de los niños. Con él estimulan su imaginación, sus emociones, se relacionan con el entorno y descubren un mundo nuevo. Que lo hagan en un entorno adecuado y propicio para ello es muy importante; por eso, hoy queremos darte algunas ideas para crear una divertida, decorativa y estimulante zona de juegos para los más pequeños de la casa. Se trata de diseñar espacios donde puedan estar cómodos y disfrutar de todo lo que el juego puede ofrecerles. Puede ser una habitación completa o una zona específica dentro de su dormitorio o de otra estancia. Te contamos cómo puedes lograrlo a continuación.
Rincones de lectura
Los cuentos y los libros forman parte de esa estimulación de la que hablamos. Su imaginación se echa a volar y es importante diseñar un espacio donde poder hacerlo con comodidad. Coloca estanterías a su altura para que puedan acceder a sus libros preferidos y pon un sillón confortable donde puedan sentarse a leer, siempre con una buena iluminación natural y con algún punto de luz artificial como apoyo.
Habitación temática
Con una habitación temática podrás crear un mundo de fantasía en torno a aquello que más le gusta al niño: los piratas, las hadas, los animales… Si tienes suficiente espacio puedes colocar distintos elementos con los que que pueda jugar y que vayan enfocados a esta temática. Un bonito papel pintado alusivo o unos dibujos en las paredes harán que la habitación adquiera una personalidad única.
Una tienda de campaña
Una de las cosas que más les gustan a los más pequeños de la casa es acampar. ¿Qué te parece instalar una bonita tienda de campaña en su habitación? Puedes hacerlo de una manera muy decorativa, creando un tipi al que puedas añadir unas guirnaldas de colores, por ejemplo. Coloca dentro una mullida alfombra para que puedan jugar en su interior y pasar unos buenísimos ratos en su escondite preferido.
Protagonismo de las paredes
Como ya te he comentado antes, puedes colocar un bonito papel o un mural pintado en las paredes de este cuarto de juegos. Es una manera de estimular a los más pequeños. También lo puedes hacer a través de los colores que utilices, de vinilos decorativos con sus personajes de dibujos preferidos o con paisajes que hagan volar su imaginación.
Áreas diferenciadas
Otra idea consiste en crear zonas diferenciadas dentro de la misma estancia. Mira el ejemplo que viene a continuación: hay espacio para el juego, con un chulísimo tobogán, una alfombra y cojines para poder estar cómodamente en el suelo, una estantería para tenerlo todo ordenado y también una mesa con sillas para poder dibujar, escribir o leer.
El suelo
A los niños les encanta jugar en el suelo. Es una superficie enorme para que despliguen todos su jueguetes y se muevan a sus anchas, compartiendo momentos con sus hermanos o amigos. Por eso, puedes colocar una moqueta, siempre manteniéndola limpia y en perfectas condiciones o, si lo prefieres, una o varias alfombras. También existen suelos de goma que se pueden montar y desmontar y que son muy cómodos para que los niños jueguen sobre ellos.
Pizarras, tiendas de campaña, una pequeña cabaña dentro de casa, baúles… En la zona de juegos debes combinar orden, estética, diversión y funcionalidad, para convertir a este lugar en un espacio que los niños sientan como propio, donde se encuentren cómodos y consigan divertirse. Y si además es tan decorativo como los ejemplos que puedes ver en la galería de fotos ¡mucho mejor! Aquí te dejo con algunas ideas que te servirán de inspiración para la habitación de los más pequeños de la casa.