La planificación de una mudanza está acompañada por la expectativa de comenzar una nueva etapa. La rutina en un nuevo inmueble requiere de un proceso de adaptación al cambio. Experimentas la sensación de estar en casa cuando te sientes verdaderamente familiarizado con el entorno. Es decir, cuando creas un arraigo en ese lugar. ¿Cómo convertir una casa nueva en un verdadero hogar?
1. Decora con piezas antiguas y objetos personales
El mobiliario nuevo tiene un gran protagonismo en una vivienda recién estrenada. Sin embargo, también es habitual dar una nueva vida a los productos trasladados durante la mudanza. De este modo, las piezas antiguas añaden historia, perspectiva y recuerdos. Los objetos significativos, por otra parte, personalizan el interior. Aquellos productos de decoración, que transmiten sensaciones agradables, te hacen sentir en casa.
2. Crea una nueva rutina
Es muy posible que te sigan acompañando aquellas costumbres de la etapa previa. Un cambio de domicilio no significa una transformación del estilo de vida. Por ello, la organización del tiempo se alinea con las necesidades personales. Sin embargo, el cambio de etapa sí invita a introducir pequeñas modificaciones en la planificación del día a día. Por ejemplo, crea momentos especiales para disfrutar el presente en el nuevo hogar.
3. Organiza el espacio
El orden es uno de los ingredientes que está directamente vinculado con la agradable sensación de estar en casa. El hogar es ese refugio en el que todo adquiere un sentido distinto. Es el entorno que representa la bienvenida, la seguridad, el comienzo de un nuevo día o la vida familiar. Por ello, establece objetivos de orden y organización en cada una de las estancias. Y elabora un plan de acción para conseguir cada uno de los propósitos enumerados en la lista.
4. Decora las paredes
El comienzo de una nueva etapa en un hogar se escribe poco a poco. La decoración se muestra como un proceso abierto y creativo en el que siempre hay espacio para hacer modificaciones y mejoras. ¿Cómo sentir una nueva casa como un verdadero universo de felicidad? Cuida los detalles. Pon en perspectiva la estética de las paredes, especialmente, en las zonas más importantes de la vivienda: el salón y el dormitorio. Es allí donde puedes realzar la visibilidad de obras, láminas y espejos que destacan por su estética elegante.
Quizá no hayas decidido la posición definitiva de algunas de las obras que más te gustan. En ese caso, puedes optar por una decisión provisional. Por ello, un cuadro puede estar apoyado sobre un mueble bajo, en una mesa o sobre el suelo.
5. Descubre el nuevo barrio
La vida en una nueva casa produce novedades en la rutina. Por ejemplo, la nueva ubicación modifica algunos de los trayectos realizados cada día. Los desplazamientos en el contexto actual te permiten encontrar nuevos itinerarios. Descubre las calles del barrio en el que se sitúa el inmueble. Suma nuevos recuerdos en un escenario que forma parte de tu presente. El paso del tiempo es clave para crear un arraigo en un lugar.
6. Conexión con lo natural
El espacio de la naturaleza representa el encuentro con un verdadero hogar. La conexión con el paisaje alimenta la calma, el optimismo y el bienestar. Por ello, la metáfora de lo natural también puede integrarse en la decoración de la vivienda de forma intencional. La ornamentación floral lleva la frescura y la perfección del entorno exterior hasta el salón. La naturaleza también puede estar presente a través de sus colores más representativos.
Por tanto, visualiza tu felicidad en una nueva casa que sientes como un verdadero hogar. Y crea recuerdos bonitos en el entorno que te rodea.