Una de las muchas tareas de bricolaje que puedes llevar a cabo en tu hogar es poner baldosas en el suelo, algo que no es tan complicado como la gente piensa y que en cuanto pongas un par de ellas ya le cogerás el tranquillo. Una vez que aprendas la forma de hacerlo, con su método, verás que hasta te parece muy entretenido y divertido.
Lo primero que necesitas es conseguir las herramientas para poder llevar a cabo todo el proceso. Necesitarás una máquina cortadora que pueda cortar baldosas, mortero-cola, crucetas, una espátula dentada, un nivel y un mazo de caucho. Además, claro está, necesitarás las baldosas que vayas a colocar y que previamente hayas comprado calculando el espacio que tengas que cubrir. Es recomendable comprar unas cuantas más por si alguna se rompe o con el paso del tiempo se desgasta y quieres cambiarla.
Cómo poner las baldosas
Antes de empezar, es indispensable que el suelo esté totalmente despejado y limpio para que las baldosas puedan fijarse mejor, con lo que después será mucho más sólido y resistente. Si es un suelo llano puedes pasar una aspiradora o un trapo para quitar toda la suciedad. Si es un suelo irregular, elimina todas las impurezas, y si fuera necesario tapa cualquier hueco con mortero-cola para que quede lo más uniforme posible.
Debes tener claro que al poner las baldosas nunca quedarán todas perfectamente alineadas ya que siempre puede haber una parte del baño más ancha o más larga que otra. Además, es prácticamente imposible que todas las baldosas encajen, con lo que siempre habrá alguna que tengas que cortar para adaptarla al espacio disponible.
Empieza trazando una línea en ángulo recto y síguela sin salirte en ningún momento. Mezcla el mortero-cola con agua en un recipiente plástico, que quede una mezcla ni muy espesa ni muy líquida, y no mucha cantidad ya que el mortero se seca muy rápido. Extiéndelo con la espátula en el suelo haciendo movimientos amplios y ve poniendo las baldosas de forma plana, estabilizándolas con los dedos y utilizando el nivel para saber que están bien niveladas.
Pon crucetas de plástico en los ángulos de cada baldosa, y quítalas antes de que el mortero se haya secado totalmente. Si ves que una baldosa se hunde, no te agobies, levántala y ponle más mortero-cola debajo. Vuelve a ajustarla y ya estará solucionado. Después de colocarlas todas deja que se sequen durante 24 horas y después prepara barbotina con mucho líquido, lo que te servirá para hacer las juntas.
Vierte la mezcla sobre las baldosas y extiéndela bien con la espátula de caucho, siempre de forma diagonal para que la parte de las juntas no se ahueque. Pasa después una esponja húmeda con suavidad para eliminar cualquier resto de las baldosas. Una vez que las juntas se hayan endurecido, pasa un trapo seco a toda la superficie para que quede bien limpia.