Existen colores clásicos que triunfan en la decoración navideña como el dorado, el verde o el rojo. La elección de los tonos principales que forman parte de la composición es una de las cuestiones que conviene concretar durante la planificación de las fiestas. En Decorablog mostramos una selección de propuestas que imprimen una estética cálida en el hogar.
1. Rojo y blanco: una Navidad clásica y atemporal
El blanco es uno de los tonos que puede integrarse en numerosas combinaciones cromáticas. De hecho, forma un binomio típicamente navideño con el rojo. Son dos tonalidades que crean una decoración estacional durante las fiestas. Especialmente, cuando se integran en bonitos adornos de temática navideña.
2. Gris y azul: una Navidad cálida y acogedora
La decoración de Navidad te permite reinterpretar la estética del salón o del recibidor desde ángulos diferentes. Durante las fiestas puedes actualizar el estilo del hogar con detalles festivos que añaden color, ritmo y contrastes. Existe una combinación elegante, atractiva y relajante: gris y azul.
Ten en cuenta que el color plateado, al igual que el dorado, es uno de los símbolos de la Navidad. Pues bien, es un elemento que mantiene una perfecta armonía con un tono muy natural: el azul. Es un binomio que puedes utilizar para vestir el árbol con adornos especiales o para presentar los regalos con una estética muy cuidada.
3. Dorado y blanco: el hogar se viste de fiesta en Navidad
Imagina la imagen de un paisaje nevado como metáfora de las fiestas de Navidad. Pues bien, el color de la nieve se integra en numerosas decoraciones navideñas porque luce su mejor versión con múltiples complementos. El dorado aporta un toque festivo. Los detalles que lucen un acabado en color oro realzan su mejor versión sobre un fondo claro. Es un esquema cromático que viste una estancia sin recargarla con un exceso de brillo.
A igual que en el caso anterior, es una propuesta de inspiración para embellecer el look del árbol, para envolver los detalles que quieres entregar a amigos y familiares o para vestir la mesa con una presentación atractiva.
4. Verde y tonos tierra para una celebración en clave rústica
¿Cómo hacer la elección de los tonos principales para las próximas fiestas? No solo puedes inspirarte en la esencia del propio periodo navideño, sino en el estilo decorativo que quieres potenciar en el salón. ¿Te encanta la calidez de una composición que tiene un toque rústico?
En ese caso, fusiona la mezcla de ingredientes en verde y otros elementos en tonos tierra. Es una propuesta que remite de forma directa a la naturaleza: el paisaje se integra en el interior durante las fiestas.
5. Gris y rosa: apuesta por una decoración romántica
¿Quieres dar un aire romántico a la decoración del salón durante el mes de diciembre? En ese caso, el rosa y el gris forman el binomio perfecto para dar un toque dulce a la estética del salón. Además de concretar el esquema cromático que vas a utilizar durante esta temporada, decide qué ingrediente va a tener una mayor presencia en los adornos y complementos.
6. Verde y blanco: un look con un acabado muy natural
El verde, tono al que hemos hecho alusión en la combinación previa, también forma un atractivo binomio con el blanco. Y adquiere una perspectiva diferente cuando se complementa con detalles en tonos claros. La mezcla anterior tiene un marcado acento rústico o campestre. Un look en blanco y verde aporta un acabado muy natural a la decoración navideña.
Por tanto, juega con los colores para potenciar la mejor versión de tu hogar durante la celebración de las fiestas de fin de año.