El dormitorio es la estancia de la casa en la que se necesita un ambiente más relajante ya que allí es el lugar de descanso de cada día, necesario para coger energías para el día siguiente. Es por eso que la elección del color es mucho más importante en el dormitorio que en cualquier otra estancia, y es que una elección errónea puede provocar estrés y alteración en el sueño.
Cada color, y también cada combinación de colores, ofrece diferentes ambientes y sensaciones a cada estancia, y en los dormitorios conviene utilizar siempre colores que ayuden a conseguir un ambiente cálido, relajado y acogedor. Colores como el beige, blanco, malva, azul, verde, marrón o amarillo, siempre en las tonalidades más claras, te ayudarán a conseguir todo eso. Aquí te dejo unas cuantas recomendaciones para utilizar colores relajantes en el dormitorio:
– Azul claro: aporta mucha dulzura al ambiente y es perfecto para cualquier edad, eso de que era para bebés niños está ya pasado de moda. Puedes combinarlo con colores como el blanco o el marrón para conseguir un contraste espectacular en el que lograr un resultado perfecto.
– Beige y blanco: una de las combinaciones más utilizadas ya que es una apuesta segura para conseguir el ambiente que se necesita en los dormitorios. Puedes utilizarlos ambos tanto en las paredes como en textiles, muebles y elementos decorativos, aunque en los muebles sí te quedaría mejor la madera oscura, el contraste es muy bonito.
– Rosa: es un color que no le gusta a mucha gente pero queda genial en decoración, especialmente si lo combinas con otros. Si es para una habitación infantil, combinado con blanco quedará muy bien, mientras que para una de adultos lo mejor es combinarlo con marrón o con verde en una tonalidad algo más oscura que la del rosa. Es un color que aporta mucha calidez.