¿Qué importancia le das a la elección de los colores a la hora de decorar tu casa? Deberías darle mucha importancia teniendo en cuenta que cada uno de ellos es capaz de influir en nuestro estado de ánimo. Está bien que te decantes por los colores que más te gustan, pero antes de pintar las paredes de tu casa y comprar los complementos piensa en qué es lo que van a transmitir.
No es lo mismo un blanco que da luz y aporta frescura que un tono marrón oscuro que quita luz y aporta calidez. Cada color es un mundo y en función de su análisis podemos ir pintando las habitaciones de nuestro hogar.
A continuación te voy a dar unas cuantas pistas para que tengas la información que necesitas antes de tomar una decisión definitiva sin arrepentirte.
Azul para buscar intimidad
El azul es el color del cielo y el mar y normalmente lo asociamos a estabilidad y profundidad. También evoca calma, serenidad y frescura. Si es un azul pálido y hay poca iluminación, puede que se cree un ambiente demasiado frío. Por eso siempre es recomendable mezclar el azul y el blanco, y si te animas puedes apostar por una decoración de estilo navy ideal para dormitorios, salones o comedores.
Rojo y naranja para llamar al entretenimiento
El rojo y el naranja nos invitan a no parar quietos. Son cálidos, estimulantes y cargados de energía. Excitan los sentidos, así que son muy apropiados para una habitación juvenil, una sala de juegos o un salón en el que sea habitual reunirse para charlar y pasar buenos ratos con la familia y los amigos.
Amarillo para atraer alegría
No hay color más alegre que el amarillo. Transmite la energía y la vitalidad que encontramos en el rojo y le añade la serenidad que encontramos en el azul. Puede hacer que un día nublado no sea un día triste, así que es perfecto para un dormitorio. Además, puede combinar a las mil maravillas con otros tonos como el púrpura, el naranja o el rojo.
Blanco para ganar espacio
Es el color recomendado en muchos estilos de decoración, como por ejemplo el nórdico o el minimalista. Es muy típico, sí, pero evoca pureza y optimismo, al tiempo que genera sensación de limpieza y amplitud. Es el color ideal para pisos pequeños, así que lo recomiendo para todo tipo de habitaciones que sean más pequeñas de lo normal. Siempre estás a tiempo de adornarlas con complementos de cualquier color.
Verde para la esperanza
El color de la esperanza también está presente en muchos hogares. Es moderado, equilibrado y perfecto para revitalizar el espíritu y combatir el agotamiento nervioso. El verde se suele utilizar en primavera porque llena de alegría todas las estancias. Además, es bueno que sepas que favorece la concentración, así que te puede venir bien en una habitación destinada a trabajar o estudiar.
Tonos pálidos
Los tonos pálidos son muy íntimos. Eso hace que los podamos emplear en el cuarto de baño, que es la zona más íntima de la casa con diferencia. Esa misma intimidad que desprenden hace que también los podamos utilizar en dormitorios. En ese sentido, el tono pálido que más puede relajar es el violeta.
Combinaciones
Para que las estancias no sean siempre de un color, las combinaciones te pueden dar un gran resultado. La de amarillo y violeta aporta alegría y vitalidad, la azul y naranja se compensan muy bien y la rojo y verde aporta un dinamismo, puesto que el rojo estimula y el verde es moderado.
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