Ya os he comentado en algunas ocasiones que, si bien el minimalismo y las líneas sencillas mandan en decoración, la vuelta a los ambientes retro y vintage es también una realidad. Pero quizás los mejores diseños de interiorismo sean los que saben combinar de forma eficaz ambas tendencias: modernidad y tradición, clasicismo y vanguardia.
En uno de los posts de ayer os mostraba lo bien que puede quedar esa fusión en el cuarto de baño. ¿Qué tal si hoy echamos un vistazo a las posibilidades que nos ofrecen las cocinas?
Atención a la propuesta que abre este post y que podéis ver en la foto superior. Se trata de una gran cocina, que incorpora un amplio comedor decorado con una antigua pizarra de colegio. La mesa también es reciclada, mientras que las sillas combinan dos diseños distintos: seis para los laterales y dos más rústicos en las cabeceras. La idea que más me gusta es la de la combinación de colores: las sillas verdes y las patas azules de la mesa. En cuanto a la pizarra para la pared, podéis coger la idea y pintar así una de las paredes de la cocina; unos listones de madera atornillados alrededor conseguirán un efecto similar.
Esta segunda propuesta incorpora una cocina de metal de estilo retro esmaltada en blanco; un modelo que seguramente les sonará a muchos lectores… Si tenéis la suerte de conservar algo así, aunque no funcione podéis restaurarla y utilizarla para almacenaje. Quizás también podáis cambiarle la encimera para adaptar una placa vitrocerámica. Los cajones de madera blanca envejecida con tiradores clásicos son también un bonito detalle, que contrasta con el suelo de madera oscura y la isla-barra lacada en un brillante amarillo. Este color es la concesión a la modernidad que destaca en esta cocina, otro ejemplo de lo bien que se pueden combinar las tendencias de todos los tiempos en decoración.