Es elegante, atemporal y estiloso. El dúo cromático por excelencia, el blanco y negro, es un clásico que siempre está de actualidad, ya sea en moda o en interiorismo. Por eso, en Decorablog queremos invitarte a decorar con estas dos tonalidades.
Y para ayudarte, te damos las claves para decorar en blanco y negro cualquier rincón de tu casa. El sofisticado negro y el luminoso blanco se complementan a la perfección. ¿Quieres saber cuánto? ¡Te lo contamos!
Lo que debes saber antes de decorar en blanco y negro
Lo primero que debes saber antes de decorar con blanco y negro es que estos dos colores tan opuestos crean efectos totalmente diferentes en nuestros espacios. Por eso deben utilizarse siendo conscientes de sus posibilidades decorativas.
Es decir, mientras el blanco refleja la luz, el negro la absorbe. Esto quiere decir que el blanco aporta luz a los espacios y logra que las habitaciones parezcan más amplias y luminosas. Por el contrario, el negro se “come” mucha luz, por lo que las habitaciones en las que predomina este color parecerán más pequeñas y oscuras.
Es importante tener en cuenta estos dos aspectos, ya que dependiendo de las características de nuestra habitación, deberemos utilizar en mayor o en menor medida uno u otro color. Es decir, si tu habitación es pequeña y de interior (oscura), entonces en tu decoración debe predominar el blanco por encima del negro.
Al contrario, si tu habitación está conectada al exterior, recibe abundante luz natural y además es amplia, entonces puedes escoger el negro como color dominante. Es decir, antes de distribuir los colores, piensa muy bien en las posibilidades de tu habitación.
Mezcla materiales y añade texturas
Y una vez explicados estos detalles, es el momento de ponerse a decorar con blanco y negro. Dos tonalidades que se asocian sobre todo a los ambientes minimalistas y contemporáneos, por su discreta y sobria elegancia.
No obstante, para romper con la frialdad que a menudo transmiten estos interiores, nuestro consejo es que introduzcas mezclas que aporten estilo. Por ejemplo, prueba a combinar materiales (cerámica, mármol, algodón, terciopelo, madera, metal…). También te recomendamos añadir texturas a cargo de estampados que rompan con la monotonía. No pierdas de vista a los prints geométricos que son tendencia.
Cómo distribuir los colores
La parte más difícil al decorar con blanco y negro es cómo distribuir ambos colores. Supongamos que nuestra habitación es pequeña y oscura, lo ideal es optar por el blanco en paredes, techos y mobiliario. Los muebles blancos de gran volumen se fundirán con la pared también blanca, logrando cierta ligereza y pasando casi desapercibidos.
Opta por el negro para pequeños toques de estilo a cargo de los accesorio. Por ejemplo, jarrones, cuadros abstractos, cojines con print geométrico e incluso fotografías en blanco y negro. Si quieres introducir texturas, también puedes probar a decorar con diferentes gamas de negro: desde el más oscuro hasta los más claros (casi grises).
¿Y si nuestra habitación es grande y luminosa? En ese caso, puedes dar más protagonismo al negro. Recuerda que los tonos oscuros son mucho más sofisticados que los claros. Por lo tanto, tu decoración ganará en estilo y elegancia.
Puedes incorporar algún mueble de color negro o incluso pintar una pared en este color para delimitar y destacar ambientes. Y, aunque optes por estas dos tonalidades para decorar, recuerda que también puedes añadir algún detalle que sume calidez, como alguna pieza de madera, ya sea una silla o bien un marco de fotos en tonos tierra.
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