Aunque aún nos quedan algunas semanas más de invierno, la primavera llegará a nuestras vidas cuando menos lo esperemos. Y como siempre te decimos, lo ideal es que adaptes la decoración de tu hogar a esta época del año, introduciendo frescura, color y vitalidad a los ambientes. Uno de los estilos decorativos que te ayudará a conseguir estas tres cualidades es el mediterráneo, así que, ¿por qué no apuestas por él?
Lógicamente, el estilo mediterráneo se caracteriza por estar influenciado por los paisajes y el estilo de vida típicos de los países bañados por este mar, como Italia, España y Grecia, territorios donde suele predominar el buen tiempo, la alegría y, por supuesto, el mar. La luminosidad, el blanco y el azul son imprescindibles en los espacios que siguen esta tendencia, pero aún hay más cosas que se deben tener en cuenta. ¿Quieres conocer las claves de este estilo decorativo? ¡Pues no pierdas detalle de lo que te contamos a continuación!
La luz natural
Una de las claves principales del estilo mediterráneo es la luminosidad, algo lógico teniendo en cuenta que se basa en las zonas mediterráneas de países como España, Italia, Grecia, Turquía y el Norte de África, lugares que reciben mucha luz natural a lo largo del año. Por tanto, si quieres que este estilo predomine en tu hogar deberás potenciar al máximo la luz natural. ¿Cómo? ¡Pues muy sencillo! Opta por colores claros para las paredes, sobre todo el blanco, que proporcionará frescura y amplitud a los espacios, además de luminosidad. Eso sí, si lo prefieres también puedes optar por un azul o un gris claros. Por otro lado, deberás evitar colocar los muebles de forma que impidan la entrada de la luz, y opta por cortinas ligeras. De hecho, si quieres puedes hasta prescindir de las cortinas.
Colores
Como ya te hemos comentado, el blanco es uno de los grandes protagonistas de los ambientes decorados al estilo mediterráneo, ya que es un color que aporta frescura y mucha luminosidad. Podrás utilizarlo tanto en paredes como en muebles y complementos. Eso si, hay otras tonalidades que también suelen estar muy presentes en este tipo de decoraciones, como los diferentes tonos de azul, el verde oliva, el ocre, el rojo oscuro y el marrón.
Materiales
Otra de las claves de la decoración mediterránea es el uso de materiales procedentes de la naturaleza. Así, la madera es la protagonista en mobiliario y en las vigas del techo, mientras que el terracota es muy común en suelos. También es posible ver materiales como el yeso o la piedra en paredes o suelos. Además, debemos destacar el uso del hierro forjado para determinados elementos, como cabeceros de cama, respaldo de las sillas o accesorios decorativos, como marcos de espejo o lámparas. Por supuesto, debes tener en cuenta que los azulejos y los mosaicos son muy utilizados en ambientes mediterráneos, ya sea en baños, cocinas o espacios exteriores, como en otros lugares del hogar. De hecho, se utilizan hasta en objetos decorativos.
Sencillez y calidez
Es muy importante que tengas en cuenta que en los espacios decorados al estilo mediterráneo predomina la sencillez, con pocos muebles realizados preferiblemente de manera artesanal y con pocos adornos. Eso sí, se añade calidez a las estancias a través de elementos como los almohadones situados sobre los asientos. En cuanto a los textiles, deberán ser frescos y naturales.
Complementos, plantas y flores
Como en casi todos los estilos decorativos, en el mediterráneo también es imprescindible añadir algunos elementos decorativos para darle un toque personal al hogar. Los más habituales son los que recuerdan al mar y a su entorno, así que son comunes colores como el verde o el aguamarina, además de detalles procedentes de la naturaleza, como velas de cera natural o conchas marinas. Además, son comunes materiales como el vidrio y la cerámica. Eso sí, es importante que no te pases colocando decoraciones, ya que podrías conseguir un espacio demasiado recargado. Eso sí, lo que no puede faltar son plantas y flores frescas, que le darán vida y colorido al hogar.