¿Ya te has enterado de cuáles son los estilos decorativos que más van a triunfar en 2016? Entre ellos se encuentra el industrial que, aunque no tendrá tanto peso como ha tenido durante el último año, seguirá estando muy presente en las tiendas dedicadas al mundo de la decoración.
Si te gusta este estilo y quieres aplicarlo en tu hogar, te recomendamos que no te pierdas nada de lo que te contamos a continuación. Y es que hoy vamos a darte las claves de la decoración industrial. ¿Te apetece acompañarnos?
Orígenes del estilo industrial
Como ya te hemos comentado en más de una ocasión, el estilo industrial tiene su origen en los lofts que comenzaron a surgir en la década de los 50 en Nueva York cuando, debido a la recisión económica, muchas fábricas y locales comerciales fueron abandonados y posteriormente ocupados por artistas y jóvenes, que habilitaban los espacios convirtiéndolos en lugares acogedores e ideales para vivir. Hoy en día, el estilo industrial se basa en aquellos elementos que primaban en este tipo de viviendas.
Espacios diáfanos y luminosos
Si por algo se caracterizaban los lofts originarios era por los espacios diáfanos debido a la ausencia de paredes de las fábricas y locales comerciales. Por eso, el estilo industrial apuesta por los espacios abiertos en los que los muros son prácticamente inexistentes. Eso sí, si tu casa tiene paredes y no tienes pensado eliminarlas, podrás aplicar este estilo considerando otras características de la decoración industrial. Por ejemplo, deberás procurar que los espacios sean luminosos. De hecho, deberás potenciar al máximo la luz natural. Para hacerlo, es buena idea que prescindas de las cortinas.
Elementos estructurales a la vista
Por otro lado, es importante tener en cuenta que en los espacios de estilo industrial es preferible que los elementos estructurales se encuentren a la vista. Nos referimos a las paredes de ladrillo visto, tuberías, cables, suelos de hormigón, vigas, pilares… Una buena idea para aquellas viviendas en las que mostrar la arquitectura no es posible es colocar papel pintado que simule una pared de ladrillo.
Mobiliario
Como te hemos comentado antes, el estilo industrial se caracteriza por los espacios diáfanos, así que no deberás cargar tu hogar de piezas de mobiliario. Eso sí, las pocas que coloques deberán ser preferiblemente de madera natural, acero o hierro. Además, debes saber que son preferibles los muebles de aspecto envejecido. Por eso, el estilo vintage está tan íntimamente relacionado con el industrial. Por otra parte, debes tener en cuenta que el mobiliario típico de oficina, como los escritorios o las cajoneras tienen mucho protagonismo en este tipo de espacios.
Colores
Si quieres lograr un espacio de estilo industrial deberás tener cuidado con la elección de los colores. Así, lo que debes tener en cuenta es que lo ideal es utilizar tonos neutros y más bien apagados, como los grises, los marrones y los beige. También tienen mucho protagonismo los tonos que aportan los acabados metálicos, como el bronce o el cobre. Además, no es mala idea incluir en los espacios algunas pinceladas de tonalidades más llamativas, como el rojo.
Detalles industriales
Además de todo lo que te acabamos de comentar, debes saber que hay algunos elementos típicos del estilo industrial, como las lámparas de metal o las que no tienen pantalla, o los objetos reciclados o antiguos. Eso sí, es importante que no llenes las estancias de elementos decorativos ni, como te hemos comentado antes, de piezas de mobiliario. En este sentido, el industrial tiene mucho que ver con el estilo minimalista.