Materiales naturales, aires añejos, colores claros y mucha luz son las claves de la decoración colonial. Una tendencia que además es una mezcla de culturas con influencias de países como Francia, España e Inglaterra.
Una decoración donde además triunfa la artesanía, que dota de personalidad a los ambientes y desprende también un irresistible encanto rústico. Si quieres añadir a tu casa la belleza y el encanto de este estilo, no te pierdas las claves que te proponemos hoy en Decorablog para decorar una casa de estilo colonial.
Espacios de exterior
Los espacios de exterior son muy importantes en la decoración de estilo colonial, donde la naturaleza está presente en cada elemento de la casa. Maderas nobles como el bambú, la fina porcelana, el algodón, el mimbre, el ratán y el elegante hierro forjado nos ayudan a decorar una casa colonial y con acento rústico.
La naturaleza también está presente a través de las plantas y flores que adquieren un protagonismo especial en nuestra decoración. Desde flores naturales hasta estampadas en textiles, en las paredes o en los muebles. La naturaleza es una referencia muy importante en la decoración de estilo colonial.
Artesanía
La artesanía también es protagonista de la decoración colonial. Piezas únicas, elaboradas a mano y con materiales naturales que nos ayudan a decorar una casa con mucha personalidad. La artesanía nos acerca además el encanto de lo tradicional y lo vintage, que es otra característica del estilo colonial.
Piezas clásicas
Piezas antiguas como jaulas clásicas, candelabros, lámparas de araña de tipo chandelier e iconos de la decoración como las sillas cruceta. Y es que la decoración colonial es un irresistible mix de estilos, donde se aprecia influencias del país colonizador. Por ello en esta decoración encontramos piezas tradicionales de países como Francia y España, que dejaron su sello en estas colonias.
Mix de culturas
Esta extraordinaria fusión de tendencias respeta la filosofía decorativa de los países indígenas que recibieron la influencia de los países colonizadores. Por lo que en el estilo colonial es frecuente encontrar referencias exóticas o indígenas que nos acercan la auténtica belleza de estos países.
Rústica elegancia
Los detalles señoriales también tiene mucho éxito en esta decoración, en la que suele ser frecuente encontrar iconos tan sofisticados como el tradicional diván de estilo francés y la mesa medallón.
Estos aires señoriales dejan paso a unas tendencias más rústicas, donde se aprecia el encanto de lo auténtico y el legado de la arquitectura más tradicional de los países colonizados. Vigas, techos de madera, muros de piedra, salones con chimenea…
Colonias españolas
Esta decoración nace en el siglo XVI, cuando surgieron las primeras ciudades de las colonias españolas y portuguesas en América del sur. Al igual que sucedió con las colonias de Francia y Reino Unido en diversos rincones de África.
La decoración de las colonias españolas fusiona la arquitectura propia de los países colonizadores con la mano de obra, los materiales, las técnicas artísticas y la identidad de los países que vieron nacer esta tendencia decorativa.
Paredes blancas, tejas coloniales, molduras en los marcos de las puertas, hierro para las rejas y barrotes de las ventanas, pisos de terracota y arcos de medio punto en galerías son otras de las principales características de la decoración de estilo colonial español.
Una decoración que se ha convertido en uno de los estilos preferidos del interiorismo actual para vestir casas con una irresistible belleza atemporal. Clasicismo, aires rústicos, elegancia eterna y arquitectura, artesanía y cultura son algunas de sus señas de identidad.
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