Los productos de grifería con un diseño empotrado realzan el estilo de una estancia tan importante como el cuarto de baño. Es una propuesta de estilo que también triunfa en la cocina. ¿Qué ventajas ofrece este formato? Ten en cuenta que es un tipo de grifo que no está directamente conectado al lavabo, sino que está enmarcado en la pared. Por ello, se diferencia a nivel visual de otras propuestas clásicas de repisa.
1. Realza el protagonismo del lavabo
Como hemos indicado, el proceso de instalación del producto establece una separación con el lavabo. De este modo, posee su propia individualidad y, además, realza el protagonismo de los elementos que forman parte del conjunto de la estancia. Actualmente, dispones de un extenso catálogo de lavabos realizados en formas y materiales diferentes. Las propiedades del diseño seleccionado se perciben con total nitidez cuando se complementa con un grifo empotrado.
Forma un bonito binomio con un lavabo suspendido que realza la ligereza que ya posee por sí mismo el grifo empotrado. La suma de ambos elementos crea un conjunto elegante.
2. Orden en la encimera
La encimera del lavabo ofrece una superficie de apoyo para depositar diferentes utensilios prácticos y decorativos como, por ejemplo, la jabonera y el portacepillos. Las posibilidades decorativas son múltiples. Por ejemplo, es posible embellecer el entorno con algún adorno floral. Todos los elementos situados sobre la base ocupan un espacio propio. Por ello, la grifería empotrada es clave para incrementar el orden visual en este núcleo y realzar la sensación de ligereza.
3. Imagen moderna
La innovación en la decoración del hogar proporciona soluciones adaptadas a las características de todo tipo de espacios. El baño y la cocina reflejan de forma especial la evolución existente en el sector del diseño. En la actualidad, son estancias que unifican estética y practicidad. Pues bien, la imagen de un baño moderno se nutre con los detalles más concretos.
Los productos de grifería son protagonistas del espacio. Incluso, pueden convertirse en un punto focal. Ten en cuenta que existen modelos empotrados con una imagen muy cuidada. Destacan especialmente aquellos modelos que recrean reminiscencias del ayer: bonitos artículos con un toque retro o vintage. Los grifos dorados con un aspecto envejecido triunfan actualmente.
4. Fácil proceso de limpieza
La posición del grifo hace que sea posible acceder con la máxima facilidad a todas las zonas del producto. Especialmente, es posible limpiar con facilidad la parte inferior del mismo. La posición del artículo incrementa el espacio entre este elemento y la ubicación del lavabo. Una disposición que aporta la distancia necesaria para eliminar cualquier tipo de mancha con sencillez.
5. Resistencia, calidad y durabilidad
Al realizar una reforma en el cuarto del baño es importante elaborar un presupuesto. La calidad de los materiales utilizados influye en el periodo de vida de la estancia. Por ello, la inversión realizada en la instalación de grifería empotrada produce ventajas a largo plazo. En primer lugar, posee una estética minimalista que no pasa de moda. La sencillez, la búsqueda de la proporción y el equilibrio son factores que realzan el orden visual. Además, el producto posee un acabado resistente y duradero.
Finalmente, combina con estilos decorativos variados. Y es una propuesta que realza la amplitud incluso en estancias muy pequeñas. Por ello, se convierte en una solución práctica en aquellos casos en los que es necesario ganar algunos centímetros.
Por último, conviene puntualizar que es una propuesta de diseño que destaca por su estética elegante. Y ofrece, además, un sencillo proceso de instalación. Por tanto, se presenta como una alternativa a valorar frente a los tradicionales grifos de repisa disponibles en diferentes alturas.