Tu casa adquiere un sentido vital que está ligado a tu propia historia de vida. Cada vivienda adquiere una mirada particular a partir de ese protagonista que personaliza ese espacio con sus inquietudes, ilusiones y proyectos. Existen muchos tipos de decoración diferentes pero ninguno es tan importante como aquel que conecta con tu personalidad. ¿Cuáles son las ventajas de esta forma de introspección a través del lenguaje de la decoración?
Bienestar físico y emocional
El bienestar es un concepto integral. Cuerpo y mente interactúan de forma continua a lo largo de la existencia. Esta conexión también está presente en el propio hogar. Cuando decoras tu casa según tu personalidad conectas con la autenticidad de un lugar que está alineado con tu criterio. La felicidad no se encuentra de forma definitiva sino que se crea cada día. Y esta felicidad adquiere una sencillez cotidiana en la intimidad del hogar donde creas nuevos momentos.
Al sentirte tan identificado con la decoración de tu casa también te sientes más cómodo cuando estás en la vivienda. Te gusta la idea de disfrutar de planes caseros.
Motivación
Cuando sientes esta vinculación tan emocional con tu casa experimentas un mayor nivel de motivación durante el proceso de decoración y esto incrementa tu nivel de resiliencia frente a las posibles dificultades o el estrés asociado al proceso de cambio de la reforma. Una motivación que no solo crece en su vinculación con la meta, sino que conecta con el corto plazo de cada detalle que supone una mejora para la vivienda.
Esta motivación nunca se acaba ya que incluso cuando la reforma ya está terminada en su esencia principal, es posible añadir nuevos detalles.
Recuerdos
Cuando decoras tu casa según tu personalidad también haces espacio a cuestiones emocionales que embellecen el lugar en sí mismo. Detalles que adquieren su sentido especial en el contexto de tu biografía. Por ejemplo, un mueble heredado, fotografías de personas queridas, un cuadro regalado, una biblioteca con libros antiguos… Los recuerdos son anclajes visuales de felicidad aunque puedan estar acompañados del valor de la nostalgia en ciertos instantes.
Tu casa muestra la ecuación feliz de recuerdos del ayer, decisiones de presente en decoración y la ilusión del futuro. Una completa línea del tiempo que define la propia vida.
La alegría de compartir
Tu casa no solo es un lugar de bienestar físico y emocional para ti, también puede ser un espacio de socialización que te apetece compartir con personas queridas para ti. Personas que te visitan y te acompañan en celebraciones y planes caseros. Por ello, cuando te sientes identificado con la decoración de tu casa también te apetece compartir los detalles de la reforma con tu entorno próximo. De hecho, como el interiorismo expresa tu propio modo de ser, los demás también pueden conocerte mejor a través de esta experiencia.
Las relaciones personales se fortalecen a partir del conocimiento mutuo. Y las personas que te quieren podrán conocerte un poco mejor a partir de esta perspectiva del espacio como una manifestación de tu ser.
Atención a los detalles
Los detalles también son importantes cuando tienen tu punto de vista particular. Incluso aunque un decorador te asesore en la ambientación del espacio con su conocimiento, los detalles tienen tu propia huella porque nadie puede conocerte tan bien como tú mismo. Este proceso de autodescubrimiento para identificar cuál es el tipo de decoración que más te define y te identifica es propio, es decir, parte de ti mismo.
¿Cuáles son las ventajas de decorar tu casa según tu personalidad? En síntesis, la experiencia integral que adquieres con ello en la rutina cotidiana de la vida.
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