La cocina, por su propia función y características, es una de las estancias más importantes de la vivienda. La inversión realizada en la planificación de esta estancia mira al largo plazo. El diseño es un arte que ofrece una solución ante cada necesidad.
1. Elección de materiales
La calidad aporta una garantía de mantenimiento al mobiliario, los electrodomésticos y los detalles utilizados para vestir la cocina. Una estancia que tiene la particularidad de estar expuesta a humedad y cambios de temperatura. Al elegir los armarios de esta estancia no solo conviene atender al diseño, sino también al material en el que están elaborados. Es importante elegir una propuesta que sea resistente a estas condiciones externas.
La elección del material es esencial, por ejemplo, en la encimera.
2. Ergonomía en la cocina
A través del proyecto de decoración puedes visualizar cuál será la imagen renovada de este lugar. Además de este componente estético, conviene priorizar la experiencia de comodidad que ofrece el lugar a quienes interactúan con este entorno durante el momento del cocinado, por ejemplo. Esta búsqueda de la ergonomía también incrementa el bienestar.
3. Soluciones de almacenamiento
No solo se trata de ofrecer el espacio necesario para guardar los productos de cocina, sino también de dotar a cada elemento del mejor lugar en el conjunto de la estancia. De este modo, es posible reducir los desplazamientos en la rutina cotidiana al identificar cuáles son las zonas principales que forman este conjunto. Las soluciones de almacenamiento refuerzan el ingenio en las estancias más pequeñas.
Para lograr este objetivo de aprovechar el espacio disponible, el diseño de la cocina potencia la perspectiva de la altura para crear propuestas sencillas y prácticas. Por ejemplo, estanterías para situar allí utensilios de uso frecuente.
La línea es uno de los aspectos visuales en el diseño de interiores. Una característica que adquiere forma en este proyecto de reforma de este espacio interior.
4. Aprovechamiento del espacio
No solo se trata de equipar este entorno con todo lo necesario, sino también de no obstaculizar las zonas de paso que son indispensables. La búsqueda de soluciones que armonizan tanto el diseño como la funcionalidad es clave en esta planificación de ese lugar que visualizas con ilusión cuando imaginas los cambios que te gustaría llevar a cabo.
Esta necesidad de limitar el plan de decoración a las características de este lugar hace que sea imprescindible descartar aquellas sugerencias que, incluso siendo tendencia, resultan inviables en la superficie disponible. Por ejemplo, aunque una cocina con isla describe la imagen con la que sueñan tantas personas cuando imaginan su cocina ideal, esta propuesta no siempre es viable.
Existen distintas formas de distribución que describen el esquema a seguir. La cocina en línea es una elección frecuente en estancias pequeñas, esta forma de situar los elementos coloca en un solo lado todos los detalles. Esta propuesta es frecuente en planos que tienen una superficie muy estrecha. Otra forma de ganar funcionalidad y espacio en una cocina pequeña es situar este esquema en paralelo.
Para crear un espacio armónico es recomendable aplicar el sentido de la proporción en esta proceso al poner en relación cada elemento con el contexto.
5. Planificación
Cada cocina es única, pero puede visualizarse de formas diferentes en función de la utilización del color o la distribución. Uno de los principios básicos del diseño de cocinas es la planificación que concreta el proceso para lograr la meta.
Por tanto, estos son algunos de los principios que guían el diseño de cocinas en donde armonía, diseño, estética y seguridad componen la imagen de este lugar en el que cada detalle tiene una razón de ser.