El proyecto de una reforma es lo suficientemente importante desde el punto de vista de la ilusión, el dinero y el tiempo que es conveniente dedicar una reflexión previa antes de concretar la elección definitiva. ¿Cuáles son las preguntas que puedes hacerte antes de hacer una reforma?
¿Cuál es la causa de esta renovación?
Puede que solo identifiques un motivo pero sea importante para ti o que encuentres varias razones para encargar la renovación a un equipo especializado. Este diagnóstico de la situación previa a la reforma por medio de la identificación de la causa que propicia esta renovación también puede situarte en el presente. Se trata de decidir si esta obra todavía puede esperar un tiempo o es fundamental gestionar este proyecto durante esta temporada para cuidar la vivienda. ¿Qué opción crees más conveniente ahora mismo?
¿Cuál será la mejora obtenida a partir del resultado final?
Una reforma plantea un antes y un después en la casa. Y esto también influye en el propio estilo de vida. Puedes enumerar los beneficios asociados a las ventajas obtenidas por medio de las mejoras hechas en la vivienda. Es la descripción de estos beneficios la que puede ayudarte a valorar de manera objetiva cuál es la ganancia no solo en términos de estética sino también de funcionalidad.
¿Existen otras alternativas?
La capacidad de elección y de discernimiento en torno a una reforma es más nítida cuando no solo visualizas un posible guión sino que observas otras opciones disponibles en el plano de situación. En ese caso, a partir de la profundización en el conocimiento de tu casa, también puedes detallar otras opciones. Por ejemplo, tal vez desees hacer un cambio en la casa pero no quieras invertir un presupuesto elevado en ello. En ese caso, busca alternativas a una reforma integral.
¿Este es un buen momento para hacer la reforma?
No se trata de llevar esta pregunta al plano de su mensaje literal porque si buscas el momento ideal corres el riesgo de no encontrarlo nunca. Una reforma siempre produce cierto nivel de incomodidad. Sin embargo, aunque ese buen momento no debe observarse desde la idealidad sino desde la realidad, sí es recomendable que analices las circunstancias existentes actualmente en tu vida para decidir si ahora tienes la ocasión perfecta de ocuparte de este asunto o prefieres esperar.
Por ejemplo, si estás pasando por un periodo de varios cambios personales, con la exigencia que eso supone, tal vez prefieras determinar la fecha del comienzo de la reforma en un futuro no lejano.
¿Cuál es la prioridad de esta reforma?
La casa es un concepto integral que visto desde la mirada del deseo de transformación de ese espacio puede darte una retroalimentación de aspectos que son prioritarios en este cambio y otros que son accidentales, es decir, secundarios. Esta clasificación de la información puede ayudarte a dar un orden a tus metas. Esta definición de las prioridades también es básica para hacer un uso correcto del presupuesto disponible al realizar una óptima gestión de los recursos existentes.
Por tanto, si deseas hacer una reforma en casa es recomendable que previamente te hagas preguntas para encontrar respuestas que te ayuden a acotar este plan de acción. Algunas preguntas podrá respondértelas mejor un experto en la materia específica de la reforma, sin embargo, tú también eres un protagonista activo de estas preguntas que te implican en primera persona. Si tienes previsto hacer una reforma en casa, anota en un cuaderno cuáles son las preguntas que vienen a tu mente en forma de dudas posibles. Después, responde a estos interrogantes con la tranquilidad que es necesaria.