Aunque aún quedan algunas semanas para que finalice el verano, en muchos rincones de nuestro país los días ya empiezan a ser algo otoñales. Antes de que las bajas temperaturas hagan acto de presencia, lo ideal es tener la vivienda acondicionada para el otoño-invierno. Así, además de sacar las alfombras y la ropa de cama cálida de su escondite, tendrás que comprobar si la calefacción funciona correctamente para que durante los próximos meses no te dé ningún problema.
Durante la época más fría del año debes lograr que tu hogar se convierta en un refugio cálido y acogedor. Para ello, no te queda más remedio que recurrir a los sistemas de calefacción, que hacen que tus facturas aumenten. Eso sí, si no quieres perder más dinero de la cuenta con la calefacción, será mejor que no caigas en los cinco errores que vamos a contarte a continuación. Si los conoces, te resultará más fácil evitarlos.
No purgar los radiadores
En primer lugar, queremos advertirte de que no purgar los radiadores puede hacer que tus facturas sean más elevadas de la cuenta. Si no purgas, provocarás que el agua caliente no circule bien por el circuito. Por eso, el calor se repartirá mal y no tendrás más remedio que subir el termostato para alcanzar la temperatura que deseas. Se cree que purgando se puede mejorar el rendimiento de los radiadores hasta en un 80%. Además, se reduce el consumo de forma considerable.
Si no sabes cómo realizar esta tarea, te recomendamos echarle un vistazo a nuestro artículo “Consejos para purgar los radiadores de casa”.
No tener en cuenta el aislamiento
Otro error típico que podría hacerte perder dinero con la calefacción es no tener en cuenta el aislamiento. Aunque tus puertas y ventanas estén cerradas, entre un 20 y un 40% de la calefacción se escapará. Por eso, es esencial contar con un buen aislamiento. Poner un doble cristal, bajar las persianas o correr las cortinas por la noche son soluciones muy efectivas para reducir buena parte de la factura.
Por supuesto, tus techos y paredes deberán estar adecuadamente aislados. Si no es así, tendrás que reformarlos. Aunque el desembolso a corto plazo sea importante, el gasto se amortizará con el ahorro energético mensual.
Tener la calefacción encendida las 24 horas
Mucha gente cree que dejar la calefacción encendida todo el día a una temperatura constante es la mejor solución para evitar picos de consumo. Sin embargo, muchos expertos recomiendan apagarla por la noche y durante las horas del día que no se esté en casa. Eso sí, es buena idea programar el termostato para que se encienda un poco antes de las horas en las que se va a disfrutar de la calefacción. Si no quieres apagarla por la noche, al menos deberás bajarla hasta 16º C.
Por supuesto, no es buena idea que pongas la calefacción solo a ratos pero muy alta. De hecho, lo ideal es que la temperatura de tu hogar esté en torno a los 20º C.
Tener abiertos todos los radiadores
También es un gran error tener todos los radiadores abiertos siempre. De hecho, si en tu casa tienes habitaciones que no utilizas, lo mejor es cerrar los radiadores de esta zona. Eso sí, para evitar gastar energía de forma innecesaria, es importante que cierres la puerta.
No tener en cuenta el mantenimiento de la caldera y los filtros de aire
Otro gran error es no tener en cuenta el mantenimiento de la caldera. Así, es importante que tengas en cuenta que se debe revisar cada dos años. En cuanto a las instalaciones, lo mejor es revisarlas cada 5 años. No solo evitarás desperdiciar energía, sino que reducirás el riesgo de accidentes. Por otra parte, debes saber que es importante comprobar los filtros de aire, ya que suelen acumular mucha suciedad, provocando que la eficiencia del aparato sea peor y, por tanto, las facturas más elevadas.