Uno de los errores más frecuentes en decoración es recargar un espacio, llenarlo de detalles que lejos de sumar belleza al conjunto terminan restando estética y funcionalidad a la zona. Esta tendencia al exceso produce efectos de los que el protagonista llega a ser más consciente cuando se ocupa de la tarea de mantener el orden en el lugar, organiza los preparativos de una mudanza o concreta una estrategia para la venta de este inmueble. ¿Cómo decorar sin recargar el espacio?
1. Consumo inteligente en la compra de artículos de decoración
El mercado de tiendas de productos del hogar, marcas de muebles y proyectos especializados en interiorismo es extenso. Esta oferta te permite observar multitud de ideas que te gustaría trasladar a tu propio hogar.
Actualmente, incluso, también puedes consultar escaparates online sin estar condicionado por la hora o el día de la semana. El consumo inteligente te invita a poner en valor las compras que realizas, añadiendo reflexión a este gesto. De este modo, cuando elijas una opción específica, tendrás una razón de valor para sumar esta idea de decoración a la casa. Este hábito de consumo te ayuda a decorar sin recargar el espacio.
2. Sencillez en la decoración de interiores
La búsqueda de la sencillez es una meta realista en el diseño de interiores pero para tomar decisiones alineadas con esta perspectiva conviene integrar esta premisa de manera integral en ese espacio. Esta sencillez busca el equilibrio. Y dicho concepto se rompe cuando el exceso es la primera impresión de esa imagen que transmite un mensaje un tanto recargado a quien interpreta el conjunto desde el punto de vista decorativo.
3. Vender libros usados
A veces, el espacio se llena hasta tal punto que te gustaría encontrar ideas para organizar una parte específica de la casa, por ejemplo, la librería. Allí donde distintos títulos ocupan un espacio pero no son disfrutados en su lectura. En ese caso, existen distintas opciones que puedes considerar.
Por ejemplo, donar libros es una de las primeras ideas. Se trata de dar una nueva vida a esas obras para que otros lectores disfruten de un pasatiempo agradable. La venta de este material es otra alternativa. Para potenciar este objetivo del orden también puedes diseñar esta planificación contando con ideas que te inspiren en el proceso de crear una estrategia efectiva. Marie Kondo, por ejemplo, ha inspirado a muchas personas con su método sobre el orden.
4. Decide qué quieres destacar
En la planificación de un espacio de decoración hay multitud de detalles. Los contrastes, por ejemplo, resultan atractivos en una estancia. Pero cuando la suma de detalles es tan variado, llega un momento en el que este estilo llega a recargar el lugar. Por ello, decide qué te gustaría destacar, por ejemplo, qué colores son los protagonistas de este contexto.
Planifica la decoración del espacio antes de trasladar esta idea al contexto del lugar. Al decorar un espacio sin asesoramiento profesional es especialmente importante potenciar esta máxima de la sencillez.
5. Decora los espacios muertos
Un hogar tiene espacios muertos, puntos que a veces se observan, únicamente, como zonas de paso. Sin embargo, el pasillo y otras zonas que se contextualizan en este ejemplo llegan a transformarse con un plan de decoración que da una nueva vida al interior.
¿Y cómo decorar sin recargar un espacio? Practica el consumo inteligente en la elección de cada producto, prioriza la sencillez durante las distintas etapas de este proceso creativo, busca el orden y crea un contexto que sea propicio para ello, decide dónde te gustaría poner el acento en la decoración de una estancia y decora, también, los puntos muertos.