Gracias a la comunicación visual de los espacios es posible que la luz natural penetre fácilmente en las estancias de un hogar. Eso lo han tenido muy claro los encargados de reformar la casa que podéis ver en imágenes. Han apostado por el blanco como color predominante por sus características y han decidido combinarlo con un toque de color para que no sea aburrido. Podríamos decir el tipo de decoración resultante recuerda mucho a la del estilo sueco.
El derribo de tabiques ha sido muy importante para lograr una nueva distribución mucho más espaciosa. El interiorista Mario Ramos ha sido el encargado de llevar a cabo todos estos cambios que más de uno de vosotros podría tratar de aplicar en su hogar.