Cada vez hay más arquitectos que están dispuestos a emplear su tiempo en la creación de casas prefabricadas. Esto se explica por la demanda que hay de las mismas, que no deja de crecer por el hecho de ser una alternativa económica a las casas y los pisos de toda la vida, además de darnos la posibilidad de mudarnos de una ciudad a otra con relativa facilidad.
Esto último se pone de manifiesto gracias a proyectos como el del arquitecto español Sergio Baragaño, que ha sido capaz de dar forma a una casa prefabricada que se monta en tan solo 5 horas. ¿Cómo es posible?
Un capricho para una vida nómada
Verónica Carreño y Fabio Trabanco fueron los encargados de ejecutar el proyecto que puedes ver en las fotografías. La casa, que por cierto está en Asturias, la encargaron unos clientes ingleses que tenían ganas de vivir en un hogar poco convencional. Por ello se implicaron desde el primer momento en su creación, ya que tenían muy claro lo que querían.
En cuatro meses fue construida y no tuvieron problemas para transportarla por carretera recorriendo 600 kilómetros. Ocupa un área de 100 metros cuadrados y lo mejor de todo es que se puede ensamblar en un visto y no visto. Solo hay que juntar sus tres módulos de 2,15 x 5,30 metros.
A diferencia de lo que podríamos pensar, a esta casa situada en la montaña no le falta de nada. Cuenta con dos niveles conectados por una escalera metálica que es sin duda la gran protagonista. En la planta de arriba hay dos habitaciones que están separadas por un muro de policarbonato que preserva la intimidad de cada una de ellas, mientras que la primera planta está concebida para hacer vida, ya que es donde se ubica tanto el comedor como el salón, que está presidido por una elegante chimenea suspendida.
El presupuesto de esta casa, cuyos acabados me consta que son de calidad, ascendió a 120.000 euros.
Fotos de los planos y la casa
Créditos: Mariela Apollonio y Verónica Carreño.