No me puede gustar más esta casa playera ubicada en Westhampton. Una vivienda de verano que pertenece a una familia neoyorquina formada por una pareja y tres niños que disfrutan de un ambiente alegre, optimista y lleno de color entre estas cuatro paredes. La interiorista Susana Chango fue la encargada de llevar a cabo la renovación de esta casa que tiene cinco dormitorios y que luce espectacular, como vamos a comprobar en el post de hoy. A continuación te lo cuento todo y te lo enseño en imágenes. ¡Creo que te vas a enamorar!
Total libertad creativa
La profesional del interiorismo que realizó este trabajo tuvo un privilegio enorme por parte de los dueños de la vivienda: total libertad creativa. Le entregaron las llaves y le dijeron: «Confiamos en ti. Diviértete». Y eso es precisamente lo que hizo en esta casa de verano que se convirtió en un lugar para escapar de la gran ciudad y del apartamento donde habitualmente residen.
El interior
Desde el porche, esta casa parece una más del tranquilo barrio donde se encuentra. Pero, cuando nos adentramos en su interior, descubrimos un mundo increíble de color y diseño, con un comedor con dibujos de piña en sus paredes, sandías en el dormitorio y dibujos geométricos para la habitación de los más pequeños. Y mucho más… Está claro que estamos dentro de una casa donde vive gente a la que le gusta pasarlo bien. El amarillo es uno de los grandes protagonistas. El resultado, impresionante.
El uso del color
Como ya has comprobado y podrás volver a ver después en la galería de fotos con más detalle, cada habitación ha sido concebida en torno a unas tonalidades vivas y llenas de personalidad con el objetivo de fomentar la alegría, el juego y la fantasía. Los tonos más neutros se han reservado para zonas como el dormitorio de los mayores, pero estamos en una casa divertida tanto para pequeños como para grandes…
Cuarto de juegos
El cuarto de juegos es alucinante. Por su tamaño y su decoración. Las paredes lucen en blanco con cruces negras y el espacio no puede resultar más acogedor y divertido. Muchos cojines y colchones en el suelo para crear un sofá enorme, una tienda de campaña para vivir mil aventuras, unos columpios… ¿Quién no se lo pasa bien en una habitación así?
La cocina
Aunque el amarillo es el gran protagonista, todo gira en torno a una base blanca como, por ejemplo, en la cocina, con muebles y paredes en tonos blancos que consiguen que las sillas amarillas resalten muchísimo más. Espectaculares las lámparas que se encuentran sobre la isla.
Piñas en el comedor
El comedor, como ya hemos comentado, luce unas piñas en las paredes. Volvemos a ver sillas amarillas, combinadas con otras negras, y de nuevo unas impresionantes lámparas sobre la mesa principal.
La habitación sandía
Nos vamos ahora a una de mis habitaciones preferidas. La pared se llena de gajos de sandía y el diseño interior es en tonos más suaves, perfectos para relajar a los niños que seguro llegan cansados hasta la cama después de haber disfrutado de su cuarto de juegos. Incluye algunos muebles en colores más fuertes para crear contrastes muy especiales.
El dormitorio de los mayores
Pasamos ahora a una decoración quizá algo más serena ya que estamos en el dormitorio de la pareja, con tonos neutros en blanco y gris y muebles más clásicos, sin olvidarnos de los toques de color, que tampoco podían faltar aquí, y que llegan a través de las flores y algunos elementos decorativos como cuadros y cojines. Muy acogedor.
A continuación lo vas a poder ver todo con detalle gracias a las fotografías de Sean Litchfield.