En el lago Huron nos encontramos con esta casa flotante diseñada por Michael Meredith, la cual combina un estilo rústico con un atractivo maravilloso para los bañistas, navegantes y pescadores, ya que se encuentra prácticamente flotando en las mismas aguas. No es un lugar fácil de construir, pero a la vista del resultado ha merecido la pena. Además, lo bueno es que dispone de un embarcadero integrado y muelle para salir a navegar, darse un paseo surcando las aguas o practicar en canoa. Los interiores son totalmente de madera y la decoración es bastante sencilla, aunque suficiente para disfrutar de esta casa tan curiosa como original.