Espectacular es la palabra que mejor define esta casa situada en Valle de Bravo, en México. Está en medio del bosque, en un entorno natural envidiable, perfectamente integrada sin alterar en lo más mínimo el curso de la naturaleza. De hecho, los árboles la atraviesan y se permite así una perfecta conjunción.
Cuenta con dos pabellones de desigual tamaño y una piscina. El primero, que es más grande, tiene un salón, un comedor, una cocina y un pequeño despacho. El segundo sólo tiene dos dormitorios. Un recinto de acero se encarga de aguantar toda la estructura para que pueda soportar cualquier inclemencia climatológica.