Una modesta y deteriorada vivienda de los años 60 fue reconvertida por la diseñadora sueca Cecilia Dupire, su propietaria, en un lugar en el que los detalles brillan con luz propia. Detalles en cada una de la estancias que le confieren a esta casa de campo ubicada en Southampton (Nueva York) un aire único. En ella se combina el estilo mediterráneo con toques nórdicos y rústicos, todo ello perfectamente equilibrado y consiguiendo diseñar, de este modo, un hogar acogedor y con muchísima personalidad. A continuación vamos a dar un paseo por el interior y por los exteriores de esta vivienda. ¿Te apetece venir con nosotros?
La ubicación
Esta preciosa casa de campo está ubicada en Southampton, un pueblo que pertenece al condado de Suffolk y que se encuentra en el estado de Nueva York.
La cocina
Comenzamos este bonito recorrido por la cocina, un lugar donde parece haberse detenido el tiempo ya que la diseñadora guardó prácticamente intacto el aspecto original que tenía esta estancia. Destaca su isla central y la organización del espacio sobre una columna, así como la gran cantidad de armarios que sirven para almacenar todos los utensilios. Está integrada con el comedor y el espacio queda diferenciado con los distintos pavimentos, con la piedra como protagonista en la cocina y la madera en el comedor.
Comedor rústico
El comedor que conecta con la cocina presenta cierto aire rústico aderezado con toques nórdicos, y su elemento principal es una preciosa mesa de madera. La luz natural penetra en esta estancia a través de unas grande ventanas que convierten esta estancia en un lugar cálido y acogedor. También colabora en esta sensación de calma el roble blanco del suelo, recuerdo del origen sueco de la diseñadora.
Espacios abiertos e iluminación natural
Y es que, precisamente, lo que Cecilia Dupire deseaba cuando diseñó esta casa de campo era que los ambientes estuvieran integrados y unidos, tanto dentro de la misma como entre el interior y el exterior. Para ello se deshizo de los tabiques y realizó una extensión del salón con enormes ventanales que ofrecen unas espléndidas vistas al jardín.
La zona exterior
Una de las partes que más me gusta de esta casa es el porche, que parece trasladarnos hasta la Toscana italiana. También fuera se encuentra la piscina, con pavimento de piedra y suelo de madera y un cenador que nos lleva, en este caso, casi hasta el Caribe.
Gran salón
Además del comedor, la vivienda tiene un gran salón cuyo sofá negro acapara todas las miradas, así como una gran alfombra de pelo y un puf de fieltro. Todo ello con un estilo muy nórdico.
Los dormitorios
Un loft con salón y dormitorio se ubica en la entreplanta, perfecto para invitados. El resto de dormitorios están decorados con diferentes tonalidades que van desde el blanco y gris hasta el rojo pasión, los verdes y limas. Uno de ellos, además, llega con despacho incorporado.
Los baños
Por su parte, los baños también son muy especiales. En uno de ellos se ha mantenido la pared con ladrillo a la vista y está decorado con muebles y techos de madera, con un estilo muy rústico. Otro, por el contrario, apuesta por el mármol y el color blanco.
Un paseo por la casa
A continuación, te dejo con la galería de fotos para que te traslades hasta esta casa de campo gracias a las imágenes ofrecidas por Elle Deco. Podrás ver, además de todo lo que te he contado hasta ahora, de qué forma el sótano se ha convertido en un gimnasio que hace las veces, cuando toca, de sala de cine.
