Vivir en las orillas de un río tiene que ser una experiencia bonita a la vez que peligrosa. Cualquier aumento del caudal del agua provocado por las lluvias puede convertirse en una catástrofe, o al menos eso es lo que podemos decir después de ver esta casa situada en Sao Paulo, Brasil.
Gabriel Grinspum y Mariana Simas han sido los arquitectos encargados de construirla. Tiene sólo 60 metros cuadrados de superficie pero cuenta con todo lo necesario para disfrutar de la naturaleza sin agobios. Aunque no podemos decir que está equipada, sirve de muelle para que se pueda llegar con cualquier barca de pequeñas dimensiones. Tiene dos plantas y tanto las maderas como las tejas de metal juegan un papel fundamental.